A la primera etapa del proceso interno se inscribieron 153 aspirantes a una de las seis candidaturas, de los que serían electos 24 (cuatro por estado). La depuración de 129 morenistas causó las primeras fisuras.
Aspirantes a ser candidatos a gobenador denunciaron simulación en el proceso interno de partido dirigido por Mario Delgado.
Anomalías, amiguismo, compadrazgos, fueron parte de los señalamientos que hicieron algunos de los morenistas que fueron descartados por el consejo nacional dirigido por Bertha Luján Uranga.
“Sería un despropósito no mandar a la encuesta a su mejor carta, o, por lo menos, no permitirle medirse”, dijo Arturo Ávila quien se inscribió para ser considerado en el proceso a gobernador de Aguascalientes, pero los hombres electos fueron el senador Daniel Gutiérrez y el exdelegado de programas federales, Aldo Ruiz.
En otro de los estados, Hidalgo, se acusó de imposición. El aspirante a candidato Armando Monter aseguró que “es una imposición descarada, las cúpulas definirán al candidato y dirán que fue una encuesta con la decisión de pueblo”, tras haberse definido que los finalistas que participarán en la encuesta serán Francisco Xavier Berganza y Abraham Mendoza, por los hombres.
Politólogos consultados por Expansión Política, explican que al no ser un partido institucionalizado, Morena enfrenta problemas de divisiones, confrontaciones y diferencias que suelen concluir en renuncias.