Los organizadores de la caravana, apoyada por la agrupación Pueblo Sin Fronteras y otras organizaciones de migrantes, aseguraron que contarían con hidratación y ayuda médica de Protección Civil.
Desde hace varios meses, miles de migrantes de al menos 12 nacionalidades han buscado la manera de salir de Tapachula y avanzar en sus trámites ante el INM y la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar), instituciones saturadas por el volumen de personas que deben atender.
El miércoles, los migrantes se instalaron afuera de las instalaciones del Poder Judicial de Tapachula, donde entre oraciones pidieron a los jueces que les otorguen amparos para continuar sus viajes.
Junto con los activistas Irineo Mujica y Luis Rey García Villagrán, los migrantes llevaron 46 paquetes con peticiones de amparo.
La región sur de México vive una ola migratoria sin precedentes desde comienzos de año, con un flujo histórico de 147,000 migrantes indocumentados detectados en México de enero a agosto, el triple de 2020. De estos extranjeros, la mayoría quiere llegar a Estados Unidos, aunque algunos ya se plantean instalarse en territorio mexicano.