“El modelo de la OEA es ya claramente insuficiente y se debe respetar la autonomía, la dignidad de los países de Latinoamérica… es necesario que Estados Unidos entienda que es posible tener una relación diferente, entre nosotros y ante Estados Unidos”, declaró Mario Delgado, líder de Morena.
Participaron en el foro los expresidentes de Ecuador, Rafael Correa; de Honduras, Juan Manuel (Mel) Zelaya, e incluso líderes de España, como el exmandatario español Juan Manuel Rodríguez Zapatero y Pablo Iglesias, exsecretario general del partido Podemos; además de Patricia Mora, del frente Amplio de Costa Rica.
En las intervenciones, se pronunciaron por el avance. Concretamente, Rafael Correa, exmandatario de Ecuador, urgió a unificarse entorno a nuevos instrumentos de cooperación propios de la región: “¿Qué sentido tiene ir a analizar los problemas de los países latinoamericanos en Washington en el marco de la OEA?”, se preguntó.
Relató que en marzo de 2008 en medio del conflicto de Colombia con Venezuela, Ecuador y Nicaragüa, con los que rompió relaciones, bastó una larga reunión de Grupo de Río en República Dominicana, para superar el conflicto sin la OEA.
“¿Por qué nos hemos tardado tanto? La CELAC es la oportunidad “, dijo. Hay que “recuperar el tiempo perdido”.
A su juicio, el secretario general de la OEA, Luis Almagro, “ha roto todos los límites al reconocer a (Juan) Guaidó” como presidente de Venezuela.
Y agregó al recuento: “al propiciar el golpe de estado en Bolivia, al justificar invasiones de Estados Unidos con el discurso de proteger inversiones o apoyar la invasión de las Malvinas ese hecho debió ser suficiente para definitivamente deshacernos de la OEA pero hemos continuado en ese marco, es un absurdo”.
También Juan Manuel (Mel) Zelaya, expresidente de Honduras, pidió trascender a los actuales organismos e ir a “una OEA que sea diferente, que no esté sujeta al arcaismos de sus clases gobernantes y a las imposiciones de quienes se dejan imponer”.
Es el caso de Guaidó, quien “se unió con Estados Unidos y en la calle se proclamó presidente y para sorpresa nuestra en el Grupo de Lima lo reconocieron y comenzaron desde Europa a apoyarlo".