Acompañado en Palacio Nacional por la secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), Alicia Bárcena, el canciller reconoció que “políticamente hay diferencias” al interior de la Celac.
Algunas de ellas quedaron expuestas la mañana de este sábado en la propia cumbre, cuando, por ejemplo, se confrontaron el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, por un lado, con sus homólogos de Uruguay, Luis Lacalle, y de Paraguay, Mario Abdo Benítez, por otro.
Pese a esto, Ebrard calificó de positivo el resultado de la jornada.
“Me quedé muy impresionado de que en América Latina y el Caribe puedan llevar una reunión donde a un presidente le des un minuto y diga ‘Ok’, y hable un minuto y le contesta el otro señor y ya sigues tu programa”, argumentó.
“Creo que fue una buena experiencia desde ese punto de vista, y que los resultados que tenemos son promisorios, no quiere decir que se resuelvan todos los problemas, pero se está resolviendo lo que nos urge y necesitamos, lo que nos duele”, añadió.
Ebrard destacó la importancia de que las naciones de la región eviten repetir la situación que vivieron durante el inicio de la pandemia de COVID-19 por falta de vacunas, por lo que de ahí la importancia de buscar negociar en bloque la obtención de fármacos.