Aun así, la activista advirtió de la falta de cifras oficiales del tema, porque no existen registros en las cárceles mexicanas de menores de edad detenidos por delincuencia organizada, sino que están presos de forma oficial por otros crímenes, como delitos contra la salud.
"¿Cuántos niños y niñas tienen (detenidos) por crimen organizado? Todos los estados nos contestaron cero. Eso fue una sorpresa", indicó la activista en el evento de presentación.
Reinserta, que trabaja por la reinserción social de reclusos, entrevistó a 89 jóvenes presos, de los que 67 se asumían como miembros del crimen organizado de siete estados: Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas (zona norte); Estado de México y Guerrero (zona centro), y Oaxaca y Quintana Roo (zona sur).
La investigación detectó mayor precariedad en el centro y el sur, mientras que en el norte los cárteles pagan los sueldos más altos a los menores de edad, que van de los 25,000 pesos a los 35,000 pesos al mes.
Mercedes Castañeda, también cofundadora de Reinserta, lamentó que la ausencia de cifras oficiales oculten el verdadero panorama.
"(El país) está atascado de niños y niñas que están entrenándose en la sierra con armas, que están siendo la presa perfecta para la delincuencia organizada, nada más que no los hemos logrado ver todavía", alertó.