Hace unos días, en sus redes sociales, el senador Ted Cruz acusó al gobierno de Biden de no permitir vuelos de deportación a Haití, lo que ha impactado a México porque esos migrantes cruzaron la frontera hacia territorio mexicano para instalar un campamento.
“Hace unos días, Joe Biden tomó la decisión política de no permitir vuelos de deportación a Haití. Este es el resultado directo de esa decisión”, planteó.
El gobierno de Estados Unidos decidió reducir los vuelos para deportar migrantes desde Estados Unidos tras la crisis política por la que atraviesa la isla.
El profesor Ramos sostuvo que atender el flujo migratorio corresponde tanto a México como a Estados Unidos; sin embargo, de parte del gobierno de Biden, a pesar de que se acordó que destinaría 4,000 millones de dólares, no se han entregado recursos para los países del Triángulo Norte de Centroamérica.
El presidente de México ha propuesto a Estados Unidos invertir en Centroamérica en programas como Sembrando Vida y Jóvenes Construyendo el Futuro, lo cual, afirma, permitiría evitar que en seis meses 330,000 ciudadanos dejen sus comunidades de origen.
Óscar Misael Hernández, investigador del Departamento de Estudios Sociales de El Colegio de la Frontera Norte, señaló que se prevé difícil que el gobierno de Biden invierta a la brevedad, más cuando desde México se han mandado ciertas señales que no le han gustado a Estados Unidos.
“México está delegando parte de su responsabilidad en Estados Unidos para invertir en esos países, pero, por otro lado, no sé si funcionen a favor del gobierno de López Obrador escenas como la invitación de mandatarios non gratos para el gobierno de Estados Unidos a la Celac”, destacó.