Incluso, el pasado 16 de septiembre, una serie de enfrentamientos entre el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y el Cártel de Tepalcatepec dejó cinco muertos en el municipio que lleva ese nombre; las víctimas eran habitantes de ahí.
Meses antes, el municipio de Aguililla fue escenario de una guerra entre el CJNG y la Nueva Familia Michoacana. La presencia de estos grupos obligó a más de 3,000 pobladores a abandonar sus hogares.
Bajo este contexto, Armando Rodríguez, director de Proyectos de la División de Seguridad e Inteligencia, Strategic Affairs, señala que la grave crisis de inseguridad y violencia que atravesaba Michoacán con el gobernador saliente, Silvano Aureoles, ameritaba una verdadera atención, no sentarse frente a Palacio Nacional con fines políticos.
"Con Silvano vimos un enfrentamiento discursivo político, que además rayó en el ridículo cuando quiso visitar en Palacio Nacional al presidente López Obrador. (Ahora), deja a Michoacán con un problema muy grave de control de los de grupos criminales sobre amplios territorios", dice en entrevista con Expansión Política.
Ramón Celaya, especialista en Inteligencia, Seguridad y Fuerzas Armadas, considera que Aureoles Conejo justificó su inacción ante el crimen organizado en Michoacán bajo el discurso de que combatirlo es una facultad que solo le corresponde a la federación.
"Silvano Aureoles fue un fracaso total en lo que respecta a la competencia local. Todo lo que es delincuencia organizada y narcotráfico, en efecto, le corresponde a la federación combatirlo; sin embargo, a nivel local hay muchos homicidios del fuero común, extorsión, cobros de derecho de piso, y esto corresponde directamente a la administración estatal. Desgraciadamente, Silvano Aureoles se compró el discurso de que estas facultades le corresponden a la federación", explica Celaya.
Hoy, Silvano Aureoles deja el gobierno de Michoacán con un total de 11,092 homicidios dolosos cometidos desde que asumió el cargo el 1 de octubre de 2015 a agosto de este año, de acuerdo con los registros del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
Silvano deja un estado en llamas, con una grave crisis de seguridad pública y con un escenario adverso para los cuerpos policíacos, y esto sí era su competencia".