“Tengo muy claro que debemos atender a todos con respeto, sin dejar de ayudar a nadie, pero la preferencia se debe de seguir dando a los más pobres y necesitados, es decir, debemos seguir aplicando el criterio de que, por el bien de todos, primero los pobres”, afirmó.
No obstante, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos (ENIGH) 2020, los ingresos de los hogares mexicanos se han mantenido de dos fuentes principales: una es el ingreso por trabajo y la otra son las transferencias.
Y si bien los apoyos del gobierno federal tuvieron un aumento de 50.5% respecto de 2018, la distribución de las transferencias contrastó, pues las personas en situación de pobreza recibieron menos que la población de mayores ingresos.
Para el 10% de los hogares más pobres (decil I) las transferencias gubernamentales cayeron 32%, mientras que para el 30% de la población más rica del país (decil VIII, IX y X), los apoyos de los programas sociales y becas gubernamentales se incrementaron en 129%, detalla el informe México: Acumulación de rezagos para un futuro incierto, elaborado por Signos Vitales.