Para García Reyes, ese hilo conductor exhibe las deficiencias del país, al tiempo que demuestra la urgencia de tener políticas para prevenir esos diferentes tipos de violencia —familiar, institucional, de género o de pandillas— si se quiere evitar que más mexicanos sigan integrándose a las organizaciones criminales.
“Creo que el factor más importante, y al que estoy tratando de redireccionar la atención para la prevención de la violencia del narcotráfico, son las violencias”, dice en entrevista.
García Reyes, doctora en Ciencia Política por la Universidad de Bristol, en Reino Unido, considera positivas algunas acciones del gobierno federal, como dar apoyos económicos a los jóvenes para que sigan con su educación o puedan encontrar un empleo. Sin embargo, advierte que esto no es suficiente y subraya que se requieren instituciones sólidas que atiendan necesidades específicas, como las agresiones dentro de familias, en entornos escolares o en cada localidad.
Aquí parte de la entrevista.
Señala que encontró patrones en las historias de los hombres a quienes entrevistó. ¿Alguno de esos patrones pesó más que otros para que ellos llegaran hasta el narcotráfico?
Si me dices “escoge un factor”, diría que es la violencia, las violencias. Cuando lean las historias de estas 12 personas, quiero pensar que van a sentir un poquito esta urgencia que he sentido por años de prevenir que estos niños y jóvenes sufran este tipo de violencias. En el libro, intento comunicar cómo poco a poco, después de estas entrevistas, yo también voy desmontando mis propios prejuicios.
Yo tenía esta idea de una división muy clara entre víctimas y victimarios, buenos y malos, esta narrativa que tanto critico ahora, y al darme cuenta de que los hombres que yo tenía en frente habían sufrido golpes, abuso, negligencias, abandono, veo que la pobreza es la fuente, pero lo que genera la pobreza son ciertas condiciones de vida que favorecen que se dé la violencia. Hay mamás y papás que tienen que abandonar el hogar porque tienen que trabajar o que viven frustrados y, con lo poco que ganan, llegan alcohólicos, golpean a la mamá, a los hijos… Estas son las condiciones que tenemos que prevenir. Creo que el factor más importante, y al que estoy tratando de redireccionar la atención para la prevención de la violencia del narcotráfico, son las violencias. Violencia genera más violencia. Sé que suena muy cliché, pero no lo es.