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Morena busca evitar que sus futuros diputados locales traicionen al partido

Antes de que los nuevos congresos inicien funciones, Morena quiere capacitar a sus próximos legisladores para prevenir que sean cooptados y que aprueben asuntos contrarios a la línea partidista.
mié 14 julio 2021 11:59 PM
Mario Delgado
El partido que encabeza Mario Delgado busca evitar que sus diputados locales frenen temas como la despenalización del embarazo, o bien, que aprueben deuda o cuentas públicas de gobernadores señalados de irregularidades.

En los últimos tres años, algunos diputados locales de Morena votaron en sus congresos tras ser “cooptados” por gobernadores adversarios o presionados por grupos religiosos o de poder, advierte la dirigencia nacional morenista.

Así, aprobaron endeudamientos públicos multimillonarios o cuentas públicas estatales cuestionadas y se negaron a despenalizar el aborto o a reconocer el derecho al matrimonio igualitario, pero ahora “habrá sanciones si se salen de la línea” del partido.

Citlalli Hernández, secretaria general de Morena, reconoce que los conflictos por la renovación de la dirigencia del partido impidieron que este vigilara a sus legisladores, algo que se busca corregir para evitar que se repitan casos como los señalados.

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“(Vivimos) el intento de cambio de dirigencia que nos costó dos años de conflictos internos y eso nos impidió tener más coordinación con nuestros legisladores. Y pareciera que quienes buscaban a nuestros diputados eran los gobernadores de oposición en vez de Morena, y es ahí donde perdimos a algunos diputados en su congruencia”, señala en entrevista.

Otro factor fue la llegada de cuadros nuevos, pues “cuando hay inexperiencia y falta de conducción, a veces pasan cosas como estas”, señala Hernández.

Ahora, Morena no quiere dejar ir votos legislativos, por lo que la dirigencia ya tomó cartas en el asunto para evitar que sus legisladores sean “cooptados”.

“Ellos saben que hay una serie de valores, firmaron un compromiso para asumir los principios y ejes programáticos de Morena y habrá sanciones si se salen de esa línea, y sobre todo porque somos un partido nuevo y no podemos permitir que quienes llegan con el respaldo de la gente se salgan de la línea que les mandató el pueblo”, advierte la secretaria.

Entre septiembre y noviembre próximos, 30 congresos estatales se instalarán, 19 de ellos con mayoría de Morena.

Para Morena, las legislaturas que están por concluir dejan un saldo de claroscuros. En los 20 congresos donde junto con sus aliados tiene la mayoría, si bien se avalaron las reformas constitucionales promovidas por el presidente Andrés Manuel López Obrador, también se incumplió con algunas promesas de campaña. Un ejemplo de ello es que bancadas de Morena aprobaron cuentas públicas de gobiernos de los priistas Alfredo del Mazo en el Estado de México o Alejandro Moreno en Campeche, pese a denuncias por posibles irregularidades.

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Además, pese a que la coalición de Morena, PT y PES impulsó una sola plataforma electoral en 2018, en legislaturas locales los tres partidos en muchas ocasiones actuaron de forma contraria a la prometida, admite Xóchitl Zagal, secretaria de Organización.

“Estamos aprendiendo a ser partido, la primera Legislatura no se dio pero ahora sí, el objetivo será tener capacitación y acompañaremos a los que tendrán un encargo”, asegura.

Ignoran a Morena

Por desconocimiento o convicción personal, diputados de Morena en los congresos de Sonora, Sinaloa, Guerrero y Nuevo León votaron en contra de los matrimonios igualitarios o la despenalización del aborto.

Ya se han aplicado algunas sanciones partidistas por esto, pero la mayoría de los casos se dejó pasar.

El hecho más sonado ocurrió en junio de 2019, cuando no sirvió a Morena ser mayoría en el Congreso de Sinaloa, pues seis diputados rechazaron reformas al Código Familiar para permitir el matrimonio igualitario.

La Comisión Nacional de Honestidad y Justicia de Morena inició de oficio un proceso de sanción contra los seis legisladores, y al final, el 15 de junio pasado, se volvió a votar el tema y se aprobó con 23 votos a favor.

También se votó dos veces en Baja California, donde, en julio de 2020, cuatro de los 13 morenistas se abstuvieron, y ya el pasado 16 de junio sí transitaron las reformas locales sobre matrimonio igualitario.

En Sonora, este mismo asunto no ha podido llegar al pleno desde hace año y medio, debido a Morena. El 25 de febrero pasado, no pudo dictaminarse por falta de quorum.

Otro tema, la interrupción legal del embarazo, ha sido bloqueado en Nuevo León. En 2019, tres diputados morenistas apoyaron una reforma a la Constitución local para reconocer la vida desde el momento de la fecundación, con lo que se penaliza el aborto con cárcel.

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Respaldo a gobernadores del PRI

Otra acción de algunos diputados locales de Morena contraria a las posturas del partido ha sido el respaldo a la adquisición de deuda pública y a las cuentas públicas de algunos estados, incluso cuando había acusaciones de corrupción.

El 22 de enero pasado, el Congreso del Estado de México autorizó al gobernador priista Alfredo del Mazo contratar deuda por 8,637 millones de pesos, con los votos de una parte de la bancada morenista. Además, se aprobó la Cuenta Pública local de 2018, pese a denuncias por posibles irregularidades en instancias como la Universidad Autónoma del Estado de México y los servicios de salud.

Algo similar ocurrió en Colima en junio de 2020, cuando Morena se partió en el Congreso local y, al final, esto derivó en que se autorizara al gobernador priista Ignacio Peralta contratar nueva deuda hasta por 740 millones de pesos, que se sumaron a los 2,719 millones que ya tenía la entidad.

En otros casos, la inexperiencia legislativa permitió que los diputados de Morena fueran sorprendidos.

Así ocurrió el 24 de diciembre de 2019, cuando el PT en el Congreso de Sonora apoyó la aprobación exprés de un dictamen para un endeudamiento por 1,300 millones de pesos, que los morenistas avalaron sin darse cuenta de lo que votaban.

En Michoacán, se dio otra situación, pues los legisladores morenistas se ausentaron de una sesión en la que, en enero de 2020, se aprobó una deuda de 4,090 millones de pesos que, según los propios morenistas, después fue usada electoralmente por el gobernador perredista Silvano Aureoles.

Ese mismo año, en julio, el Congreso de Campeche avaló la Cuenta Pública de 2018, correspondiente al mandato de Alejandro Moreno, hoy líder nacional del PRI, pese a que la Auditoría Superior de la Federación (ASF) había detectado anomalías por 3,436 millones de pesos. En esa votación, los morenistas se ausentaron y facilitaron que los priistas tuvieran mayoría.

Diputados de Morena
El 24 de junio, Mario Delgado y Citlalli Hernández se reunieron con los diputados locales electos de Morena.

“Mandar obedeciendo”

Ahora, para evitar la repetición de este tipo de casos y asegurar que se cumplan los principios del partido, la dirigencia morenista busca garantizar que se siga el estatuto y se ha reunido con los casi 1,000 diputados y alcaldes que resultaron electos en junio.

En 2018, Morena creó su Instituto Nacional de Formación Política (INFP), con el caricaturista Rafael Barajas, ‘el Fisgón’, al frente, pero las disputas por el control del partido impidieron que este organismo tuviera recursos y realizara tareas de capacitación con legisladores y funcionarios públicos, la mayoría sin experiencia previa.

Ahora, en reuniones por separado con la secretaria general y el dirigente nacional, Mario Delgado, los diputados y alcaldes electos ya recibieron sus primeras pláticas de capacitación con ‘el Fisgón’. También fueron orientados en materia de comunicación por el consultor Iván Silva Yanomé, de Heurística Comunicación —empresa que asesoró la campaña de López Obrador en 2018—, y recibieron una plática del filósofo Enrique Dussel sobre ética política.

Al término, firmaron una “Carta compromiso con la cuarta transformación”, en la que prometieron mantenerse apegados a la línea política de Morena.

“Me comprometo a erradicar la corrupción y los privilegios en los ámbitos de mi cargo. Promoveré una nueva forma de hacer política y haré de este ejercicio un imperativo ético. Combatiré el centralismo, el nepotismo, el patrimonialismo, el corporativismo y todas aquellas prácticas que obstaculizan la democracia”, establece el documento.

“El ejercicio del poder solo tiene sentido cuando se pone al servicio de los demás. Me comprometo a mandar obedeciendo”, concluye la misiva.

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