Para Tania Ramírez, al restarle peso a lo sucedido se engrosan los índices de impunidad en un país donde más del 90% de las carpetas de investigación que se abren por temas de violencia contra niñas, niños y adolescentes no se resuelven.
Además, dice, se envía un mensaje de permisividad: "los grupos del crimen organizado e incluso las autoridades pueden llegar a pensar que es excusable un hecho como el de Amatlán".
Por su parte, Saskia Niño de Rivera, presidenta de la asociación civil Reinserta, describe a ese 2 de julio como "uno de los días más violentos para los niños" y considera que este tipo de crímenes está relacionado con la delincuencia organizada.
Las estadísticas de la violencia contra menores
Jonathan y Eduardo se suman a los 340 menores de edad asesinados en México con armas de fuego de enero a mayo de este año, de acuerdo con cifras del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP), recuperadas por Redim .
En total, en dicho periodo se reportaron 460 homicidios dolosos de niñas, niños y adolescentes en el país; es decir, diariamente se han registrado, en promedio, hasta tres homicidios dolosos de menores de edad.
Esto es una disminución de 9.1% con respecto a los 506 homicidios dolosos de personas de entre 0 y 17 años registrados de enero a mayo de 2020, que abarca los primeros meses del confinamiento por la emergencia sanitaria en México.
Además, las entidades con más homicidios dolosos de personas menores de edad, registrados de enero a mayo de este año, son Guanajuato (66), Michoacán (42) y Estado de México.
En el país cada día son asesinados 7 menores de edad. De estos crímenes, 3.1 son homicidios dolosos y el 72% fue cometido con armas de fuego, especialmente contra adolescentes. Mientras que 3.9 son homicidios culposos.
"Hay una situación en el país que tiene que ver con el reclutamiento de menores en la delincuencia organizada, y eso nos ha traído una cifra mucho más alta en el asesinato de niños y adolescentes", expone Saskia Niño de Rivera.