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Muñoz Ledo: "Se van a desatar nuevos equilibrios que convienen al país"

El decano de los legisladores asegura que Morena no conseguirá los 250 diputados federales, pues habrá voto de castigo y eso va a desatar nuevos equilibrios, recomienda una etapa de acuerdos.
mié 19 mayo 2021 06:59 AM

En la 65 Legislatura que inicia en septiembre, Morena perderá el control de la Cámara de Diputados y habrá nuevos equilibrios, por voto de castigo al gobierno de Andrés Manuel López Obrador, más que por propuestas de la oposición, augura el diputado Porfirio Muñoz Ledo.

“Yo no deseo, ni busco, que el gobierno de Morena tenga minoría en el Congreso, pero yo creo que no va a llegar a los 250. Esto va a desatar unos nuevos equilibrios que convienen al país, pues la segunda etapa del sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador debe ser de diálogo y acuerdos, no de seguir en la polarización”, explica en entrevista.

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Muñoz Ledo, exsenador, exdiputado, exsecretario de Estado y exlíder de partido, estuvo a un paso de ser el dirigente nacional de Morena hace apenas ocho meses, pero perdió frente al legislador con licencia Mario Delgado, ahora presidente morenista. Desde entonces disputa con él en lo político y en tribunales.

Quizá por esa disputa con el dirigente del partido en el que milita, y pese a tener una carrera parlamentaria más amplia que muchos de sus compañeros, Porfirio no fue contemplado para competir para reelegirse en el cargo y ahora litiga en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación su postulación.

Addemás de eso, internamente, encabeza el Movimiento Democrático de Morena (Modem), con unos 40 legisladores afines y morenistas de “base” que también fueron agraviados, dice, por el “dedazo” en las candidaturas o la imposición de “superdelegados”.

Al exterior de ese partido, el decano morenista organiza el Movimiento por la República, en el cual participan otros dirigentes políticos e intelectuales, con el objetivo de defender a los organismos autónomos del país como contrapeso a los excesos del poder Ejecutivo y frente a la intención de acotarlos o desaparecerlos.

En entrevista con Expansión Política, Porfirio Muñoz Ledo hace augurios, críticas y propuestas al gobierno de López Obrador.

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Plantea que su Movimiento por la República no se convertirá en partido, pero sus demandas son de oposición a lo hecho por este gobierno, ¿a dónde dirige su iniciativa?
He sido de oposición dentro de Morena y soy el único opositor de izquierda a los excesos del régimen, pero no se necesita otro partido porque hay respaldo de la sociedad, de intelectuales, de mujeres, jóvenes, grupos marginados, periodistas.

¿Advierte el riesgo de que, a pesar de su Movimiento, la próxima Legislatura modifique a los órganos autonomos?
Por eso es muy importante el apoyo social. La autonomía es parte del movimiento democrático. Creamos el Instituto Nacional Electoral (INE) antes Federal (IFE), porque había un partido hegemónico gobernante que era el PRI. Ahora, al que tiene que parar el INE es al nuevo partido gobernante, pues fue creado para democratizar el poder. Yo creo que si las cosas salen bien, el ala dura del gobierno no tendrá mayoría en la Cámara.

Hay un voto de castigo por una parte y por otra la competencia está muy cerrada. A partir de eso podemos construir una nueva mayoría y mantener los contrapesos, que son los autónomos".
Porfirio Muñoz Ledo

¿A qué atribuye la intención de atajarlos al igual que a la sociedad civil, a la prensa?
A que hay una tendencia autoritaria en el gobierno, una especie de cortesanía que le dice al presidente: “Sigue, tú tienes la mayoría; tú tienes el 60%”. Sí, pero eso no da derecho a ser un gobierno duro.
Hay quienes dicen que (López Obrador) apoyó extender dos años el mandato del presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Arturo Zaldívar porque él quiere prorrogarse dos años. Yo creo que el país eso no lo soportaría.

¿Qué debe cambiar el presidente?
Ya pasó su época de polarizar, de enfrentar para tener la razón: buenos contra malos. Eso le dio rentabilidad y el poder que tiene, pero ahora ya no va a ser electo, tiene que concertar, dialogar, la situación del país es muy delicada. Hay una deuda del gobierno con la gente y se va a expresar, va a haber voto de castigo, y si las cosas ocurren legalmente, no tendrá mayoría el gobierno en las elecciones.

¿De cuánto podría quedar la bancada? ¿No es el suyo un llamado a votar contra Morena?
No sé cuántos, depende. ¿Qué tanto avanza la oposición? ¿Qué tanto Morena vota de otra manera? Está por verse, pero 251 no tendrán, controlados no tendrán.
Yo no propongo nada a los electores, mi movimiento se fundará después de las elecciones. Yo pido a la gente que reflexione porque soy sociólogo, politólogo y estoy analizando lo que quiere la sociedad. Además, me siento un poco como la expresión de muchos sin voz y sé que la mayoría no está a favor de la manera de gobernar de Andrés. Tendrá simpatías, yo también la tengo.

¿Usted apuesta que habrá despertar?
Claro, es lo que estoy provocando en la sociedad, explicarle qué es lo que se está jugando: un gobierno duro, que no responde a nadie sino sólo a sus propias ideas, que son confusas además, o uno que escuche a la sociedad, que concerte, dialogue.
Pero el gobierno trata de meterse en la contienda y comete muchos errores y vicios que eran del PRI, por eso ataca a las autonomías y al INE, en una tendencia absolutista del poder.

¿Cómo ve a la Coalición Va por México que forman el PRI, PAN) y PRD?
Dan una lucha territorial, no una lucha ideológica todavía. Se unieron para ocupar espacios, al PRI y al PAN les faltan y tienen muchos cuadros (por eso) pelean territorios. Pero no son una verdadera oposición con ideas y les falta que sean sostenidas por la realidad y aún así van a ganar muchos cuadros porque la gente no está contenta con muchos aspectos del gobierno actual.

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La 65 Legislatura para Porfirio

Usted está litigando por su reelección y en cambio muchos afines a Mario Delgado fueron postulados. ¿No tiene usted un veto presidencial?.
El dinero que usó Delgado será investigado, gané eso en el Tribunal Electoral. Es ridículo que Morena luche contra la corrupción y se impongan a través de ella, las bases del partido están muy molestas. Pero no creo que el presidente se meta en esas cosas, uno tiene sus adversarios, gente cercana al presidente, su consejero jurídico, se meten en todo, pero yo veo más bien una actitud dolosa de la minoría del partido. Pero estoy peleando en el Tribunal, y creo que voy a ganar.

El último año estuvo marginado en San Lázaro y sus propuestas congeladas.
Prosperaron algunas, pero quedó pendiente mi proyecto de Ley de Congreso General, reforma constitucional sobre migración, o sobre federalismo y municipalismo. Me las veta la mayoría, que es mi partido. Sólo pasan reformas de la presidencia. Ni una coma, dijo el presidente, ni una coma le quitaron y no estoy de acuerdo. Pero aunque el aparato se opone ferozmente a que sea diputado, porque tengo libertad de palabra y ellos no. Lo voy a ser, y va a haber muchas realidades nuevas y mucho más reparto del poder. Yo no deseo, ni busco, que el gobierno de Morena tenga minoría en el Congreso, pero yo creo que no va a llegar a los 250 y eso va a desatar nuevos equilibrios que convienen al país.

¿Será que temen que llegue a la Cámara y sea el coordinador de un frente de oposición?
No estoy buscando eso, yo estoy ya en una fase final de mi vida parlamentaria. Tengo interés en el Instituto de Estudios Parlamentarios, lo veo como la culminación de mi vida y me gustaría que me respetaran mi derecho y creo que lo tengo, a ser el director.
Yo no voy a armar ningún frente, tengo ahí más un espíritu de maestro que de otra cosa. Yo pienso terminar mi vida pública siendo presidente del Instituto de estudios parlamentarios.

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