Sin embargo, Ortiz Parra no es la única víctima mortal de la violencia política que se vive en este proceso electoral.
La consultora Integralia reportó esta semana que, de septiembre de 2020 a enero de 2021, hubo 88 víctimas de violencia política, de las cuales 64 fueron asesinadas. Con el crimen contra Ortiz Parra, la suma asciende a 65.
De acuerdo con el reporte, los municipios con más incidentes de violencia política son Moroleón (Guanajuato), Acapulco (Guerrero), Guadalajara (Jalisco), Culiacán (Sinaloa), Tijuana (Baja California), Cajeme (Sonora) y Ciudad Juárez (Chihuahua), todos con al menos dos casos de asesinato, agresión o secuestro de precandidatos, candidatos, militantes, funcionarios, exfuncionarios, periodistas y activistas.
"En la mayoría de los casos se estima que los perpetradores fueron integrantes de grupos del crimen organizado", destaca Integralia.
De las víctimas mortales registradas en lo que va del proceso electoral, 17 eran funcionarios municipales, seis activistas, cinco funcionarios federales y estatales, cinco aspirantes a candidatura, cuatro periodistas, tres líderes partidistas, tres exalcaldes, tres diputados locales, dos alcaldes, dos jueces, dos funcionarios de fiscalías locales y 12 identificados como "otros".