Además, investigadores y analistas en materia de seguridad, como Alejandro Hope, explicaron lo que implica dejar estas obras a cargo de las Fuerzas Armadas.
"Dicho de otro modo, las Fuerzas Armadas van a administrar activos (Tren Maya) que van a producir pérdidas masivas. Es decir, va a requerir subsidios gigantes año con año. Solo imaginen esa dinámica presupuestal", expuso Hope.
Mientras que Raúl Zepeda Gil refirió que esta es una señal de que los militares en México ya dictan la política exterior, turística, de infraestructura, de salud, de seguridad pública, de Marina Mercante y de aduanas.
"No les sorprenda que quieran dictar las demás políticas después de un rato", mencionó.
María Elena Morera, presidenta de la organización civil Causa en Común, criticó que el gobierno mexicano está pasando "de la militarización al militarismo", pese a que durante sus campañas electorales, López Obrador prometió que los militares regresarían a los cuarteles.
"Pero cada vez hay mas señales de que la militarización ahora se está convirtiendo en militarismo. ¿Cual es la diferencia? Cuando hablamos de militarización, hablamos del uso de las Fuerzas Armadas para enfrentar los desafíos de seguridad publica. Cuando hablamos de militarismo, hablamos de un proyecto político que incluye a las FFAA como parte del mismo".
Lo anterior, agregó la activista, implica que a las Fuerzas Armadas se les otorgan otras responsabilidades que siempre asumieron los civiles, como la construcción de obras civiles.