El texto de la Iglesia se publica un día después del anuncio de la Arquidiócesis Primada de México, que canceló las misas de las fiestas decembrinas en la zona metropolitana del Valle de México por el incremento de contagios de COVID-19 y hospitalizaciones en la capital.
Ciudad de México y su vecino Estado de México entraron este fin de semana en el color rojo del semáforo epidemiológico, un nivel máximo de riesgo que implica suspender las actividades no esenciales hasta el 10 de enero.
Las autoridades han reconocido que la situación es aun más crítica que en abril y mayo durante la emergencia sanitaria que el Gobierno federal decretó para cerrar los sectores no esenciales.
"Esta vez, el confinamiento llega en una de las épocas de más celebraciones, de reuniones y fiestas familiares. Este año, esos anhelados momentos tendrán que esperar, pero no por ello debemos dejar pasar la ocasión", manifestó la Iglesia.
México experimenta un "segundo pico" de la pandemia de COVID-19, de acuerdo con la Secretaría de Salud, que contabiliza casi 118,000 muertos y más de 1,3 millones de contagios, con incrementos diarios mayores a 10,000.