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Afiliación de trabajadores del hogar al IMSS aumenta, pero aún son pocos

En el programa piloto del IMSS para trabajadores del hogar, se han registrado 27,640, el 1% de las 2.5 millones personas del sector; sin embargo, aún falta hacer valer derechos como el aguinaldo.
sáb 19 diciembre 2020 11:59 PM
Trabajadoras del hogar
El 31 de marzo del 2019 arrancó el programa piloto del IMSS para afiliar a personas trabajadoras del hogar, a la fecha se ha registrado solo el 1%.

Este 20 de diciembre es el último día para que los trabajadores reciban su aguinaldo. Una realidad que no es para todos, pues para las personas que trabajan en el hogar, incluso estar afiliado al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) no ha sido algo obligatorio.

Desde marzo de 2019 que se inició un protocolo para registrar a quienes se dedican a estas labores en el IMSS, y así lograr reciban prestaciones como cualquier otro empleado, sin embargo, la cifra de registrados es de 27,640; es decir, solo el 1% de las 2.5 millones de personas de trabajadoras del hogar que hay en el país, según cifras del Inegi, que en su mayoría son mujeres.

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Marcela Azuela, coordinadora de Hogar Justo Hogar, explica que se trata de que estos empleados tengan los mismos derechos que otros, y al tener seguridad social las y los trabajadores ganan también sus familias, sus hijos, sus parejas, sus papás, que muchas veces son personas que no tienen acceso a servicios de salud ni a ninguna prestación.

“Si calculamos que de 2 millones y medio cada una pudiera darle beneficios a tres cuatro personas, de pronto 10 millones de personas, que están en exclusión, podrían ser reconocidos y tener garantizados sus derechos”, señala en entrevista.

Para ella no se trata de “ser buenas personas”, sino de ser solidarios y comprometerse con las obligaciones que se tienen como empleadores. “Es muy importante insistir en que dar seguridad social es otorgarle a la persona la categoría de trabajadora, que tiene exactamente los mismos derechos que otros trabajadores, no queremos privilegios ni beneficios extras, solo buscamos que tengan los mismos derechos”, dice.

De acuerdo con datos del IMSS, durante la primera fase del programa piloto se logró incrementar siete veces más los registros de incorporación de trabajadores domésticos, de 3,848 a más de 27,000 –pero con beneficios para más de 80,000– y con un salario en promedio de 5,131 pesos, 28% superior a la modalidad anterior.

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Norma Gabriela López Castañeda, directora de incorporación y recaudación del IMSS, asegura que están “satisfechos” con esta primera fase del protocolo que busca que las personas trabajadoras del hogar tengan acceso a todos los servicios de cualquier persona de régimen obligatorio, como los cinco seguros que prevé la Ley del Seguro Social: de Enfermedades y Maternidad; de Riesgos de Trabajo; de Invalidez y Vida; de Retiro, Cesantía en Edad Avanzada y Vejez; y de Guarderías y Prestaciones Sociales.

“Me paree que el dato es muy positivo por toda la información que arrojó en esta primera fase (…) lo hicimos fácil, rápido y accesible e hicimos que las personas trabajadoras del hogar gozaran de los mismos beneficios que cualquier trabajador”, comenta en entrevista.

De los afiliados, el 68% son mujeres y 32% son hombres, en tanto que una cuarta parte de los asegurados se concentran en la Ciudad de México y el Estado de México. En la distribución por edades, en promedio el mayor número de registros se da en mujeres de 50 años y hombres de 55 años.

La funcionaria explica que la fase I les ayudó a revisar cuáles eran las características del sector de personas y en función de eso poder proponer alguna regulación ad hoc al sector. "Creemos que en estos meses que hemos tenido esta primera fase de la prueba piloto nos dio luz de cómo se conforman", comenta al señalar que por ejemplo, a diferencia de los años 70, cuando los trabajadores vivían en los hogares, ahora muchos tienen varios empleadores, por ello hicieron cambios al programa.

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La fase II, la responsabilidad del empleador

A 20 meses de iniciada la fase I del programa piloto, el IMSS anunció la siguiente fase, en la que los empleadores tienen mayor responsabilidad, ya que antes la persona tenía que conseguir que cada uno de los empleadores –en caso de tener varios– se pusieran de acuerdo para poder cumplir con el registro y los pagos, y ahora son ellos quienes deben hacerlo personalmente.

Este fue el caso de Fabiola, quien trabaja con varios amigos y ellos se coordinaban para hacer los pagos en línea, lo cual resultaba efectivo porque se conocían, pero para alguien que labora en distintos lugares y empleadores era complicado.

“Somos un grupo de amigos y nosotros la ocupamos toda la semana, le pagamos sus aportaciones y todo su sueldo en forma desde hace más de un año cuando lanzaron el piloto”, dice uno de sus empleadores, al explicar que justo era más fácil porque se conocen.

Con la entrada de la fase II, ahora cada uno tiene que hacerlo en línea y el sistema automáticamente calcula el porcentaje que le toca a cada uno.

“Ahora la carga está en el patrón, él tiene que hacer el trámite”, comenta Azuela, al señalar que se necesitan al menos 16 días para que tenga cubierto todo el mes.

Si todos sumamos nuestro esfuerzo sí garantizar derecho a la trabajadora.
Marcela Azuela.

El pendiente

La pandemia reflejó que aún falta mucho por recorrer, ya que las personas trabajadoras del hogar fueron, en muchos casos, las primeras en ser mandadas a “descansar”, pero sin la garantía de regresar, sin que mantuvieran un salario y sin servicios médicos.

Si bien hubo quienes las mantuvieron en el empleo, también hubo casos en los que les incrementaron el trabajo o quisieron inscribirlas para que recibieran atención médica, pero no funciona así, sino que se paga el mes por adelantado. Es decir, si se paga en diciembre, tiene servicio en enero.

Azuela insiste en que hay avances, en cuanto a que se consideró la voz de las organizaciones y la carga está en los empleadores, además que el pago se puede hacer en línea, pero todavía falta que sea obligatorio para las 2.5 millones de personas que se dedican a labores domésticas.

“Falta mucho para que se reconozcan y garanticen los derechos, falta un compromiso más serio del Estado para dar a conocer el programa, dar incentivo fiscal a los empleadores, para que más y más trabajadores sean inscritos, y más compromiso de quienes son empleadores”, afirma.

En ese sentido, el Centro de Apoyo y Capacitación para Empleadas del Hogar (CACEH) ha impulsado una aplicación, llamada Dignas, para ayudar a las personas trabajadoras del hogar a hacer valer sus derechos. La tecnología ayuda a conocer el porcentaje que tienen que dar los empleadores, las prestaciones que tienen, por ejemplo el aguinaldo.

Durante todo el mes de diciembre, impulsaron una campaña para concientizar a los empleadores que es una obligación, pues de acuerdo con el artículo 87 de la Ley Federal del Trabajo, se debe pagar mínimo 15 días de salario a más tardar el 20, de lo contrario pueden hacerse acreedores a una multa.

Algunas de las personas que se han sumado a estas acciones, han mostrado las evidencias en redes sociales y han llamado a otras más a hacerlo, y aunque la ley diga una quincena, piden que si está en sus posibilidades, den un poco más.

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