Bautista mencionó que en lo que va de la emergencia sanitaria, el Sindicato ha recibido a cerca de 300 empleadas y empleados domésticos a quienes se les redujo el sueldo, se les despidió injustamente o se les mandó a sus casas a cumplir una "cuarentena sin derechos".
Esto no es una cuestión de caridad y tampoco es un favor, es un derecho.
Marcelina Bautista
La activista recordó que, incluso antes de la epidemia, de los 2.3 millones de trabajadores del hogar que hay en México, 96% no contaba con seguridad social, 98% no tenía un contrato y solo el 2 o 4% era acreedor a muy pocos derechos.
Pero en esta crisis sanitaria, indicó, los ingresos de trabajadoras y trabajadores domésticos se han visto severamente afectados, pues sus empleadores dejaron de pagarles, y quienes fueron despedidos, no recibieron liquidación.
A esto se suma que aquellas trabajadoras de planta han permanecido en la cuarentena cuidando a enfermos, personas mayores o niños, sin las medidas de seguridad básicas, lo que además de someterlas a estrés, las pone en alto riesgo de contagio, evidenció.
"Por ello, pido a los empleadores que hagan lo correcto y empiecen a respetar los derechos de todos los trabajadores, porque ya está en la ley y no hay excusa para no respetarlos", expresó Bautista.
Asimismo, hizo un llamado a las y los trabajadores del hago para que hagan valer sus derechos laborales y pidan a sus empleadores que les proporcionen todo el apoyo.