Desde que dejó su mandato, el expresidente Peña Nieto se ha mantenido alejado de la escena pública. Hasta el momento no se ha posicionado sobre las acusaciones en su contra.
En el documento, la FGR consideró que el exmandatario federal utilizó al exsecretario de Hacienda y al exdirector de Pemex, Emilio Lozoya, como un instrumento para cometer estos ilícitos, apartándose del Estado de Derecho y utilizando su cargo con el fin de delinquir.
Con su supuesto actuar ilícito, el expresidente Peña Nieto no solo obtuvo beneficio personal sino que procuró “también el beneficio de la empresa Odebrecht, que los había ya hecho objeto de cohecho, traicionando a la patria con su mal desempeño”, señaló la FGR.
En la acusación también se apunta que “los hechos delictivos de cohecho y traición a la patria surgieron por disposición de él mismo”, por lo que Luis Videgaray actuó bajo instrucciones de su entonces jefe, Peña Nieto.
A instancias del mandatario, señala el documento, Videgaray habría distribuido “de manera espontánea y por interpósitas personas”, 121 millones 500,000 pesos a los legisladores panistas Ernesto Cordero y Jorge Luis Lavalle; al dirigente partidista Ricardo Anaya y al legislador priista David Penchyna Grub.
Los políticos panistas señalados ya se han deslindado en el pasado de estas acusaciones.
Aunque la solicitud de orden de aprehensión se centra únicamente en Luis Videgaray como “autor material” de los actos criminales, la FGR dejó en claro que Peña Nieto fue supuestamente "el orquestador y promovente" de las acciones delictivas.