MCCI señaló que tras una investigación de más de un año, el SAT incluyó en su lista definitiva de empresas fantasma a Benefak SA de CV, contratada en 2016 por Morena para la impresión del periódico del partido, por un costo de 58,000 pesos, según lo declarado por Ramírez Cuevas cuando el diario Reforma dio a conocer que el contrato fue por 58 millones de pesos.
Mexicanos Contra la Corrupción constató que la supuesta propietaria de Benefak es una prestanombres. Se trata de Donaji Corrales Ramírez, una mujer de 38 años de edad, de escasos recursos, que vive en una región de Oaxaca y que vende dulces afuera de una escuela y productos Avon a sus vecinas.
Según la organización, la mujer se mostró sorprendida al conocer las actas notariadas en las que aparece su nombre como supuesta accionista de Benefak, que factura más de 70 millones de pesos al año y que también ha sido proveedora de gobiernos de Tlaxcala, Puebla, Tabasco y Quintana Roo.
La investigación a MCCI
El 8 de octubre, antes de las investigaciones de MCCI, la revista Proceso publicó un reportaje del periodista Álvaro Delgado titulado 'Los padrinos de Claudio X. González'. En dicho texto, se señala que la organización cuya bandera es la transparencia y la rendición de cuenta maneja con opacidad las donaciones que recibe.
Los recursos que recibe Mexicanos Contra la Corrupción, que ascienden a 70 millones de pesos anuales, provienen de la élite empresarial mexicana, y en algunos casos, indica Proceso, estas no cuadran con lo que reporta al SAT.
Entre los "donantes" de MCCI destacan: el Consejo Mexicano de Negocios (CMN); Kimberly-Clark; Valentín Diez Morodo, director Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior, Inversión y Tecnología (Comce); Antonio del Valle Ruiz, presidente del Grupo Kaluz; Eduardo Tricio Haro, accionista mayoritario de Grupo Lala y de Aeroméxico; y Carlos Álvarez Bermejillo, dueño del Grupo Pisa.