El pasado 14 de octubre, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) determinó otorgar el registro a dos fuerzas políticas , a las que el Instituto Nacional Electoral (INE) se los había negado: Redes Sociales Progresistas y Fuerza Social por México, además de confirmar la del Partido Encuentro Solidario.
Con la decisión del Tribunal, en las elecciones del próximo año 10 fuerzas políticas competirán en de las se prevén dos bloques: los pro cuarta transformación integrado por Morena, PT, PVEM, RSP, FSM y PES y los partidos de oposición al gobierno de López Obrador, es decir, PAN, MC, PRD y PRI.
Las elecciones del próximo año, en las que además de 15 gubernaturas, se renovarán presidencias municipales, congresos locales y la Cámara de Diputados, son importantes para el presidente López Obrador porque parte de la continuidad de su proyecto político pasa por tener mayoría en el poder legislativo.
"Está en juego su proyecto mismo porque tiene que mantener la mayoría absoluta en la cámara baja para seguir haciendo cambios, desde el presupuesto hasta las reformas constitucionales que le falten”.
José Antonio Crespo, politólogo del CIDE.
Gracias a sus aliados, Morena ha logrado la aprobación de los temas que eran una prioridad para el presidente como elevar a rango constitucional programas sociales, la eliminación de 109 fondos y fideicomisos, la creación de la Guardia Nacional, acotamiento del fuero presidencial, la reforma educativa y la ley de remuneraciones de servidores públicos.
Hasta ahora López Obrador no ha recurrido a ninguna iniciativa preferente, figura que permite al presidente de la República a enviar una propuesta para que sea discutida por el Congreso de la Unión en un periodo máximo de 30 días.