De las nueve entidades del país que en los últimos días han mostrado un alza en la actividad de la epidemia de COVID-19, ocho no se encuentran entre los primeros lugares en tasa de mortalidad (decesos por cada 100,000 habitantes) ni en tasa de letalidad (fallecimientos por casos confirmados); la excepción es la Ciudad de México.
A casi ocho meses desde que se confirmó el primer caso de COVID-19 en México, la capital de hecho ocupa el primer lugar en mortalidad, con 124.21 muertes por cada 100,000 habitantes. En tanto, Aguascalientes, Coahuila, Colima, Chihuahua, Durango, Nuevo León, Oaxaca y Zacatecas no superan las 83 personas fallecidas por cada 100,000.
En cuanto a la letalidad, Morelos se mantiene hasta ahora con la tasa más alta, aunque no se encuentra entre las entidades recientemente señaladas por las autoridades de salud por tener una tendencia al alza.