A las 06:35 de la mañana del 23 de junio, una camioneta de redilas y unas suburban cerraron el paso a la unidad donde era transportado el secretario de Seguridad de la Ciudad de México, Omar García Harfuch. Hombres armados bajaron de una de las unidades y sin perder un segundo, dispararon contra el vehículo blindado 414 veces en dos minutos. La mayoría de esos disparos provinieron de fusiles Barrett, una poderosa arma militar de alta capacidad de fuego que cada vez es más empleada por los grupos del narcotráfico.
De acuerdo con dos solicitudes de información realizadas por Expansión Política, en los últimos 11 años, las Fuerzas Armadas decomisaron 358 fusiles de este tipo. El 56% se recuperó en Tamaulipas, territorio donde operan el Cártel Jalisco Nueva Generación, el Cártel del Golfo y el Cártel del Noreste.