La tardía recuperación
Si bien la brecha de género venía de tiempo atrás, con la epidemia se ha agravado y la población femenina afectada es la que más está tardando en recuperarse.
En julio de 2019, 21.4 millones de mujeres estaban ocupadas y 33.6 millones de hombres; para abril de 2020, en medio de la pandemia, disminuyeron a 16.8 y 26.5 millones, respectivamente, mientras que para julio, la población femenina se incrementó a 18.4 millones –tres millones menos que hace un año– y la masculina a 31.4 millones, según datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE).
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Una de las razones por las que la situación laboral para la población femenina tarda más es porque siete de cada 10 mujeres pertenecen al sector terciario, de servicios, y que tiene mayor contacto con la gente, como es el caso de restaurantes, hoteles, entre otros, que son las últimas áreas en retomar actividades.
“El problema ya venía estando en la desigualdad de la participación entre hombres y mujeres, pero de manera relativa en la mujer no se ha logrado recuperar, porque hay una redistribución de los trabajos de la mujer en lo sector terciario, en el que participan 70% de mujeres y menos se ha incorporado”, expuso Edgar Vielma, director General de Estadísticas Sociodemográficas del INEGI, en el XXI Encuentro Internacional de Estadísticas de Género.
La reducción de la actividad económica afectó en primera instancia a las trabajadoras informales que perdieron su sustento de vida de forma casi inmediata, sin ninguna red o posibilidad de sustituir el ingreso diario en general. Actualmente, la tasa de participación de las mujeres en el mercado laboral en México es de 39.2%.