La ilusión de que antes de que termine el año pueda estar lista una vacuna contra el COVID-19 y ésta llegue a México, ha entusiasmado a muchas personas, que tras meses de confinamiento, estragos sanitarios y económicos la ven como una pase a la recuperación y la libertad; no obstante, una vez que los fármacos cumplan con los criterios de seguridad y eficacia, aún faltarían unos pasos en el país para que puedan ser aplicados.
En entrevista, el secretario del Consejo de Salubridad General (CSG), José Ignacio Santos Preciado, recuerda que cualquier vacuna que se quiera traer al país debe ser aprobada por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) y por un comité intersectorial del Consejo de Salubridad General, a fin de asignarle una clave para que pueda ser adquirida por el gobierno de México.