El reporte detalla que la capacidad hospitalaria para atender a personas enfermas de COVID-19 se mantiene en un 35%, 11,074 personas se encuentran hospitalizadas pero hay una capacidad para recibir 31,532 personas.
Las camas destinadas a los pacientes graves, que necesitan apoyo de un respirador mecánica, están ocupadas en un 31%, 3,275 de las 10,627 tienen un paciente en tratamiento.
Impuesto a los refrescos
El encargado de la estrategia contra la pandemia, Hugo López-Gatell, ha insistido desde hace varias semanas en el papel que juega la mala alimentación de los mexicanos en la mortalidad por COVID-19 y ha celebrado las reformas en contra de la comida ultraprocesada.
Este martes, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud fue interrogado sobre una iniciativa presentada en el Senado para aumentar el impuesto a bebidas azucaradas.
"Existe investigación extensa, en todo el mundo, sobre la utilidad de estos impuestos a productos y servicio... esto se ha usado en el tabaco con gran éxito y es un inhibidor del deseo de consumir", dijo.
El funcionario defendió que, aunque hay especialistas en economía que argumentan que los impuestos a este tipo de productos afecta principalmente a personas con menor ingreso, a la larga resulta beneficioso para su salud.
"Ciertamente (este impuesto) disuade a las personas con menor ingreso, porque es a quienes más afecta el bolsillo, pero como se disuade el consumo de un producto tóxico, no saludable, al final resulta que es progresivo y se vuelve una ventaja con mayor retribución para las personas con menor capacidad económica, pues son las que más sufren las consecuencias de la epidemia de obesidad, sobrepeso y diabetes", expuso.