Maestros cierran su primera semana de clases virtuales con el reto de innovar
El ciclo escolar 2020-2021 concluye su primera semana, en la que los profesores han tenido que explorar nuevas formas de comunicación, materiales y tecnologías para llegar hasta sus alumnos.
Para los maestros de educación básica —más de 1 millón en el país—, el ciclo escolar 2020-2021 no comenzó el pasado 24 de agosto. La epidemia de COVID-19 los convirtió también en aprendices de la enseñanza a distancia y, desde días antes del arranque oficial del curso, empezaron a prepararse y a buscar nuevas formas de cumplir con su labor.
Los nervios, las dudas y el entusiasmo de enfrentar un nuevo reto rondaron a los docentes en todo México, quienes —con base en sus habilidades y herramientas— intentan hacer de este "inédito" regreso a clases algo trascendente.
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"Nos sentimos tristes, se extraña esa adrenalina, los nervios del primer día, ver a los pequeños emocionados, otros llorando por sus mamás", cuenta Adriana, maestra en una primaria del Estado de México.
En la primera sesión que tuvo con algunos de sus 23 estudiantes —no todos se pudieron conectar— y con padres de familia, pudo tener más contacto con ellos, pero se dio cuenta de la dificultad de mantener su atención y evitar distractores.
"(La reunión) tuvo que ser muy breve, de media hora, porque realmente no ponen la atención como en la escuela, los papás interrumpen y el sonido que hay en cada casa es un distractor", cuenta, al asegurar que pese a todo ello considera que le fue muy bien.
En esta primera semana de clases del ciclo, tanto estudiantes como padres y docentes se están adaptando al modelo a distancia, así como a tratar de acondicionar lo necesario y las mejores formas para continuar con las clases.
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En el caso de Fernanda, maestra de tercero de preescolar también en el Estado de México, ella se ha estado comunicando con los padres de los pequeños para saber cuáles son las herramientas de trabajo con las que cuentan, cuáles son los horarios disponibles para acompañar a los estudiantes y quiénes pueden estar en ese proceso.
"En preescolar sí es más complicado dar clases en línea, ya que dependen de que alguien los ayude; además, los contextos a veces son complicados y no tienen los recursos", dice la joven educadora, al explicar que una decisión que se tomó en su entono es que no se pedirán materiales extra a las familias.
No obstante, todas estas experiencias de los primeros días no han sido las únicas, pues desde semanas antes profesores comenzaron a preparar estrategias, materiales de apoyo y nuevas formas de transmitir las lecciones.
Andrea, maestra en la Ciudad de México, dedicó horas a preparar un video de bienvenida para sus estudiantes de tercero de secundaria. Ella imparte Español y, con la ayuda de su esposo y la tecnología, hizo una animación y grabación para presentarse ante sus nuevos alumnos.
Andrea hizo una animación en video para presentarse ante sus estudiantes. (Foto: Especial)
En el caso de la escuela donde ella trabaja, cuando se entregaron los libros de texto, se aplicó un cuestionario para saber con qué recursos tecnológicos contaban los jóvenes, se les pidió su correo electrónico de Gmail, para la plataforma Classroom, y a la par se hizo una plataforma propia.
Para la primera semana, se hicieron sesiones de presentación de alumnos, profesores, tutores, trabajo social, orientación vocacional, dirección y administración, y se están siguiendo los programas de Aprende en Casa II, que en estos días han sido de reforzamiento.
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Si bien los docentes han hecho lo que está en sus manos para poder continuar con sus clases, no ha sido fácil para ellos: algunos no cuentan con herramientas tecnológicas, muchas maestras son mamás y, por ello, también tienen labores en sus casas o hijos en clases que atender. Incluso, algunas deben enfrentarse al COVID-19.
José Luis Huerta Rodríguez, ingeniero de formación y maestrante en Educación Básica en la Universidad Pedagógica Nacional (UPN), está en el Centro de Actualización de Maestros (CAM), apoyando a los docentes en todas estas tareas.
Explica que en temas tecnológicos hay acciones de capacitación, en las que los profesores de mayor experiencia en recursos digitales apoyan a quienes no cuentan con ella. También dice que se ha podido dar respuesta a situaciones de esta naturaleza, pero a esto se suma lo personal.
"Los compañeros profesores son en su mayoría de sexo femenino y están al pendiente del hogar, además de los grupos, pero todo esto se torna dramático cuando nos enteramos que se van presentando casos de COVID-19 entre los familiares, por lo que las respuestas no son con la misma dedicación", advierte.
Conoce todo sobre los horarios y canales de TV para Aprende en Casa II
Martha Sosa, especialista de la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales de La Salle, enfatiza que se están haciendo muchos esfuerzos, que cada maestro está realizando desde su casa para buscar adaptarse de la mejor manera a sus alumnos.
Mi mamá inventó a DINOSABIO para darle clase a sus niños. Cancelen todo, esta mujer ya ganó a mejor maestra del mundo. 🥺🦖💚 pic.twitter.com/SGwx4FNUE1
Para la experta, ninguna reforma o situación había podido movilizar tanto a maestros y escuelas como la coyuntura que se está viviendo y, definitivamente, los maestros están innovando en sus espacios.
"La pandemia ha sido un motor de transformación, el maestro ha crecido lo que 1,000 reformas no han logrado", afirma.
No obstante, comenta que está situación también está demostrando la importancia de la escuela como espacio social, ya que no se puede sustituir con nada, e igualmente se está resignificando el papel del docente. Maestras como Adriana, Fernanda y Andrea son muestra de cómo los docentes mexicanos están capacitándose para a su vez lograr que los niños aprendan.
"El trabajo se ha triplicado para los maestros, tampoco es que tengan acceso a red, tienen muchas dificultades económicas, de redes, familiares… Están haciendo un gran esfuerzo", asegura la especialista.
