¿Por qué México necesita una vacuna propia contra el Covid? | #AsíLoVemos
Corté Alcalá resaltó que después de la Jornada Nacional de Sana Distancia hubo un incremento de la movilidad en la mayoría del país –en los últimos 15 días se reportó en 31 de las 32 entidades del país, solo en Oaxaca fue a la baja–, por lo que llamó a reducirla y de no ser posible, mantener las medidas sanitarias –lavado de manos, estornudo de etiqueta, "sana distancia" y uso correcto de cubrebocas de manera correcta–.
"(De no hacerlo) en lo que puede derivar es en un incremento de la actividad viral y que pudiera haber u cambio en las tendencias de hospitalización de síndrome COVID, etcétera, lo que los llevaría a una modificación del riesgo epidémico", dijo el funcionario en referencia a un retroceso en el semáforo COVID-19.
El informe indica que la red hospitalaria del país cuenta con 41,450 camas, de las cuales 10,863 son de terapia intensiva –cuentan con ventilador mecánico para atender a los pacientes con COVID-19 más graves–. De estas, 13,827 (45 %) y 3.925 (36 %), respectivamente, están ocupadas.
Para hacer frente a la epidemia, el sistema hospitalario federal amplió su camas para atender personas enfermas, para ello echó mano de hospitales públicos y privados, así como recintos que fueron habilitados como tales. Hugo López-Gatell insistió este martes en que esa capacidad se mantendrá ante lo larga que será la epidemia y el repunte que se espera en los próximos meses ante el arribo de la influenza.
La ampliación ha limitado los servicios de los llamados "hospitales COVID", por lo que el también vocero federal para la epidemia indicó que contemplan la posibilidad de reubicar a los derechohabientes a otras clínicas para que sean atendidos y que en próximas semanas se anunciará cuál será el plan a seguir para evitar la desatención a otro tipo de pacientes.