Colaboración de Lozoya
El presidente Andrés Manuel López Obrador en una conferencia de prensa matutina confirmó que Lozoya es “testigo colaborador” y que incluso ya había revelado algunos nombres, lo que es leído por los especialistas consultados como una posible injerencia o cercanía con la FGR, la cual goza de autonomía.
El abogado penalista y docente de la Universidad Intercontinental (UIC), José Luis Castañeda Benítez, detalla que el "testigo colaborador" es un “delincuente arrepentido”, pues a diferencia del “testigo protegido”, sí participó en el delito de delincuencia organizada, pero está dispuesto a hablar y presentar pruebas para que se inicien procesos contra personas de puestos de dirección o administrativos más altos, bajo el criterio de oportunidad.
“Eso, Estados Unidos lo utiliza desde los años 60. Lo llamamos el mal menor versus el mal mayor, prefiero detener a lo mejor a un secretario de Estado, a un presidente que a un director de Pemex, sacrifica el Estado el mal mayor por un bien menor”, ilustra.
Por su parte, Ramón Celaya, especialista en inteligencia y procesos de seguridad, considera que en el caso del criterio de oportunidad, podría haber algunas limitantes, ya que el Código señala que la información que se aporte debe ser relevante para investigar un delito más grande que el que se imputa, y en el caso de que trate de personajes como Luis Videgaray, exsecretario de Hacienda, o el mismo exmandatario Enrique Peña Nieto, estarían acusados de los mismos delitos.
Explica que hasta que se presente ante el juez que dictó la orden de aprehensión, será cuando la Fiscalía informe si efectivamente hubo una negociación bajo los “criterios de oportunidad” y entonces el juez quedaría relegado a segundo plano, lo que considera, no sería conveniente porque no habría una auditoria, fiscalización o valoración de los actos de la Fiscalía por parte de otra autoridad.
“Es decir la máxima autoridad que podría decidir, resolver y aplicar los criterios de oportunidad sería la gente del Ministerio Público con la autorización del fiscal general, hubieran recurrido a esta figura porque estarían manejando discrecionalmente la justicia, incluso con tintes políticos”, afirma.