“La crisis estaría enfocada en dos factores; el primero, el riesgo en materia de abandono escolar y la recuperación del aprendizaje y la posible disminución en los años esperados de escolaridad”, apuntó Sulmont.
Con respecto al índice de salud, el país podría regresar a los niveles observados en 2013, con una posible reducción de hasta el 25% de los servicios sanitarios.
Esto podría tener un impacto en el aumento de la tasa de mortalidad infantil y la esperanza de vida al nacer, esperando que sea hasta el año 2022, que la tasa de mortalidad infantil regrese a un nivel cercano al que tenía antes de la pandemia.
La representante del PNDU en México apuntó que algunas propuestas que este organismo plantea para hacer frente a la crisis por el COVID-19 en México son:
- Apoyar el ingreso de los mexicanos y reestructurar los esquemas de protección social así como los pisos mínimos de calidad de vida.
- Fortalecer los sectores productivos como el turismo mediante estrategias flexibles.
- Hacer frente al choque de la crisis considerando algunos giros de política pública.
- Volver a examinar la posible adquisición de una mayor deuda.