Aprovechan crisis del coronavirus para despedirnos, acusan empleadas domésticas

El caso de Margarita Martínez es diferente. Hasta hace unos días, ella dividía su semana laboral en tres casas para hacer el aseo doméstico; en cada una ganaba entre 200 y 300 pesos por jornada. Sin embargo, debido a la contingencia sanitaria, ha tenido que dejar su empleo para evitar contraer el COVID-19, eso sí, sin goce de sueldo, porque si no trabaja, no hay pago.

Éstas son tan solo dos historias de cientos de empleadas domésticas en México, que pese a la fase dos y la proximidad de la tres del coronavirus no pueden ausentarse de su empleo y quienes lo hacen, no perciben ningún salario.

En entrevista con Expansión Política, presidenta del Centro de Apoyo y Capacitación para Empleadas del Hogar, Marcelina Buendía, explicó que ni en la emergencia hay sensibilidad de los patrones y así lo demuestra que algunos aprovecharon la contingencia para despedir a sus trabajadoras del hogar.

Marcelina Buendía fue una de las mujeres que impulsaron el derecho a que las trabajadoras del hogar se les afilie al Seguro Social. Pese a ese logro, sabe que la lucha no está concluida, y así lo está evidenciando la pandemia del COVID-19 en la que los derechos de empleadas están siendo vulnerados.

Refirió que hay casos en que a las empleadas ni siquiera se les da certidumbre de si conservarán sus empleos, pues solo les dicen, "nos vemos hasta nuevo aviso", pero sin pagarles su sueldo.

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“En esta emergencia, las trabajadoras deberían irse a sus casas con goce de sueldo por al menos 30 días, con prestaciones, pero que sea un salario digno, que corresponda al trabajo que hace. El Conasami ha dicho que 2.4 millones de trabajadoras del hogar ganan entre uno y dos salarios mínimos, pero el anterior”.

Aseguró que es necesario que en una contingencia se voltee a ver a las trabajadoras del hogar y se les garanticen sus derechos, como prestaciones sociales, jornadas de 8 horas diarias, pago de horas extras, la firma de un contrato, así como su afiliación ante el Instituto Mexicano del Seguro Social.

Y a quienes logran conservar sus empleos, no solo tienen que exponerse saliendo a la vía pública, sino que ahora deben responder a una mayor carga de trabajo porque muchos de los patrones están trabajando en casa, y por lo tanto tienen que limpiar con más frecuencia y mayor profundidad.

No solo se exponen ellas, también a sus familias

En México, se estima que existen 2.4 millones de trabajadoras del hogar. La mayoría, por no perder su empleo, decide seguir saliendo de sus hogares a limpiar casas ajenas a cambio de unos pesos, pero eso no solo las expone a ellas, también a sus familias.

“Si el coronavirus contagia a una trabajadora, también contagiará a sus familias, y eso implicaría que todos se pusieran en cuarentena, y se complica porque qué hacen si viven al día”.

Marcelina confirma que varias de las empleadas domésticas con las que tiene contacto le han manifestado sus preocupaciones.

“Me dijeron que me vaya a mi casa, pero cómo me voy, sino trabajo, yo no como”, “A mí me dicen que hasta nuevo aviso, pero yo que voy a hacer mientras sin empleo”, “Te doy permiso de no venir, pero entiende que no puedo pagarte”, son algunas de las frases que los patrones han dicho a sus empleadas.

“Lo que pedimos y es lo más justo, es que los empleadores puedan cubrirles el sueldo de esos días que van a estar ausentes”, pidió.

Marcelina recordó que la lucha de las mujeres lleva más de 20 años en México, por lo que la contingencia sanitaria debe verse como una oportunidad para saldar la deuda que los patrones y el mismo gobierno tienen con ellas.