El Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal aseguró este lunes que los programas de becas que el presidente Andrés Manuel López Obrador ha implementado para tratar de reducir la violencia en el país no tienen ni tendrán resultados.
Al presentar el Ranking de la violencia en los municipios 2019, el presidente del organismo civil, José Antonio Ortega, apuntó: "No por muchos becarios dejó de haber sicarios".
De acuerdo con Ortega, pese a que el gobierno de López Obrador gastó 43,000 millones de pesos en 2019, casi tres veces más que lo que gastaron en prevención social del delito los gobiernos de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto en nueve años, "la violencia empeoró, no disminuyó".
En una videoconferencia, el especialista dijo que el país vive su máximo nivel de violencia debido a la falta de una estrategia anticrimen y de resultados en la política de prevención del delito.
"A pesar del fracaso de la política de prevención social del delito, para 2020 se presupuestaron casi 70,000 millones de pesos destinados solo a Jóvenes Construyendo el Futuro, y hoy el país vive su máximo nivel de violencia", señaló.
Ortega aseguró que el gobierno federal no tiene una estrategia contra la violencia, pues los delitos siguen subiendo en todo el país, por lo que para reducirlos es necesaria una coordinación de la Guardia Nacional con los policías locales y estatales, y abatir los altos índices de impunidad.
"No hay estrategia, en todo el país tenemos violencia. No he visto al secretario de Seguridad (Alfonso Durazo), no he visto tampoco el trabajo de la Guardia Nacional... (Se requiere) un cambio de política, que alguien le diga al presidente que va desnudo, que no trae traje, que ese traje que él piensa que trae no sirve, está desnudo, y no están sirviendo sus programas", dijo el experto.
Ortega apuntó también que, si bien México como país aún no es un Estado fallido, irá hacia esa dirección si se permite que el monopolio de la fuerza pública o el del cobro de impuestos sean cedidos a organizaciones criminales
"Hacía allá vamos si es que no hay medidas adecuadas por parte del presidente López Obrador para parar esta violencia", dijo.
De acuerdo con la edición 2019 del Índice de Violencia Municipal, en el que se calculan las tasas de seis delitos violentos intencionales (homicidio doloso, secuestro, violación, lesiones dolosas, robo con violencia y extorsión), en 2019 el municipio de Playas de Rosarito fue el más violento del país con 103.70 puntos. El segundo más violento fue Manzanillo (86.87 puntos), y el tercero, Tijuana (85.71 puntos).
De los 238 municipios contemplados en el estudio, 121 presentan un índice de violencia superior al nacional, que es de 26.81 puntos (en 2018 fueron 104 los municipios que rebasaron el índice de violencia nacional).
Siete de los 20 municipios más violentos están en Guanajuato. El municipio Martínez de la Torre, Veracruz, tiene la mayor tasa de secuestros: 15.30 por cada 100,000 habitantes (casi el doble del año pasado), que es 14 veces más elevada que la tasa promedio para el país: 1.04. En la segunda posición se colocó Tecomán, Colima, con una tasa de 8.29, y en la tercera se colocó Orizaba, Veracruz, con una tasa de 8.23.
Otros de los principales hallazgos de la más reciente edición de este estudio son:
