Los fallecimientos de enfermos con COVID-19 aumentaron a 12 y los casos confirmados a 717 en las últimas horas, un aumento de cuatro y 132, respectivamente.
El último corte de la Secretaría de Salud federal reporta además que en 2,475 personas se tiene la sospecha de que están contagiadas de la nueva cepa de coronavirus, mientras que en 3,542 se descartó.
Los decesos están registrados en Ciudad de México (5 casos), Jalisco (3 casos), San Luis Potosí (2 casos), Durango (un caso) y Michoacán (un caso).
El director de prestaciones médicas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Víctor Hugo Borja, detalló que hay 54 casos de los que no se ha podido determinar su origen, los considerados como contagio comunitario o local, pero aseguró que el número es menor (representa el 8% de los casos) por lo que aún es posible controlar los contagios.
"Todavía estamos a tiempo de actuar con el aislamiento social... con la higiene de manos y la sana distancia", recalcó.
Agregó que en las siguientes semanas se presentará el pico máximo, posterior al 18 de abril, por lo que es importante mantenerse resguardados en casa.
Explicó que se evaluará si se extiende la jornada de distancia y, en caso de ser así, se revisará si deberá ser general o enfocada en las zonas que presenten más contagios.
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En el quinto día de la Jornada Nacional de Sana Distancia y el cuerto de la Fase 2 de contagio el coronavirus, el gobierno de México anunció que adquirió 5,000 ventiladores a China para hacer frente a la Fase 2 y 3 de la epidemia en las que se prevé que haya un importante número de hospitalizaciones.
El presidente Andrés Manuel López reconoció que México carece de ventiladores artificiales, equipo médico indispensable cuando un paciente de coronavirus requiera hospitalización, pues solo se cuentan con 5,000, cuando se estima que el 70% de la población podría ser infectada.
Aunque no solo se trata de ese equipo, pues trabajadores de la salud han protestado en los últimos días denunciando que no cuentan con aditamentos básicos, como guantes y tapabocas, ni con un protocolo para actuar ante los casos que llegan a las clínicas del IMSS, institución que ha reconocido que las protestas son legítimas y ha anunciado que tomará cartas en el asunto.
Borja Aburto dijo este viernes que se tiene al 90% del personal capacitado y que el equipo de protección personal llegará esta semana a las unidades encargadas de atender a los pacientes de COVID-19.
Descartó desabastecimiento de medicamentos y atribuyó su falta a problemas de logística en la distribución.
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