Los restos humanos encontrados en 2019 en municipios cercanos a Iguala, Guerrero, dentro de las investigaciones del caso Ayotzinapa, no han podido ser enviados a la Universidad de Innsbruck, en Austria, para ser sometidos a análisis genéticos y avanzar en el proceso de identificación.
Así lo aseguró este jueves el abogado de los padres de los 43 normalistas desaparecidos, Vidulfo Rosales, quien señaló que esto se debe a que los restos están contaminados.
Rosales informó de esto a periodistas después de salir de Palacio Nacional, donde el presidente Andrés Manuel López Obrador recibió por segunda ocasión en el año a familiares de los jóvenes de la Normal Rural de Ayotzinapa. En esta reunión, según Rosales, el mandatario federal se comprometió a seguir con las investigaciones hasta esclarecer el paradero de los estudiantes.
Tras una hora de encuentro, el abogado de los padres dijo que no hay muchos avances. Destacó que, aunque se pretendía que en este mes estuvieran listos los resultados de las pruebas genéticas previstas para los restos óseos encontrados en 18 búsquedas, ello no sucederá porque los huesos todavía no han podido ser enviados a los laboratorios de la Universidad de Innsbruck.
“Todavía no se mandan, están en un proceso (para descontaminarlos). Sufrieron una infectación (sic) de estar en cuevas y todo eso, están en ese proceso, no pueden avanzar”, dijo.
Rosales informó que el próximo 5 de marzo los padres se volverán a reunir con el presidente. A esa reunión también se invitará a otros miembros del gabinete para ir aclarando dudas en torno a las investigaciones.
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Durante 2019, Comisión para la Verdad y el Acceso a la Justicia en el Caso Ayotzinapa realizó diversas búsquedas en municipios cercanos a Iguala para tratar de dar con el paradero de los jóvenes desaparecidos.
En noviembre, el vocero de los padres de los estudiantes, Felipe de la Cruz, informó que en una cueva habían sido encontrados restos de siete personas, entre los que estaban los de cinco jóvenes, por lo que se realizarían análisis genéticos para determinar su identidad.
Los 43 jóvenes de Ayotzinapa desaparecieron la noche del 26 de septiembre de 2014 tras ser atacados por policías de Iguala ligados a grupos del crimen organizado. Desde entonces, no está claro qué ocurrió con ellos.
Frente a este caso, el presidente López Obrador creó la Comisión de la Verdad durante los primeros meses de su gestión, con la promesa de atender la demanda de justicia por parte de las familias de los normalistas.
