Unos 1,500 migrantes centroamericanos de la llamada caravana 2020, formada principalmente por hondureños y salvadoreños, intentaron entrar por la fuerza a México este sábado, pero fueron contenidos por militares de la Guardia Nacional que reforzaron la seguridad en la frontera con Guatemala ante la llegada del contingente.
Un grupo de migrantes forcejeó brevemente con los militares en el paso del puente internacional Rodolfo Robles, que conecta a ambos países, mientras un agente del Instituto Nacional de Migración (INM) explicaba que deberán sujetarse a las leyes mexicanas para entrar al país.