"Esto es histórico y un gran avance para el país", afirmó el líder empresarial, al señalar que por primera vez se asumió el compromiso de tener un nueva cultura salarial con visión de largo plazo, lo que se traduce en avanzar de manera tan rápida como se pueda para lograr el objetivo secundario: llegar a la línea de bienestar familiar (dos para cuatro). Esto significa que con el salario de dos miembros de una familia alcance para que cuatro integrantes vivan en condiciones de bienestar.
"Una ciudadanía desinteresada de lo público está condenada a malos gobiernos"
"Hemos hecho cálculos y, si avanzamos en este ritmo, en 2025 o 2024 podemos llegar a este objetivo, lo que implicaría que el salario mínimo estuviera en 246.04 pesos (con inflación), es un largo tramo el que nos falta para llegar a este propósito", dijo.
De Hoyos recordó que desde 2016 la Coparmex ha impulsado una nueva cultura salarial, y desde que se dio el primer incremento sustantivo, el año pasado, se monitorearon cuatro elementos para vigilar que no hubiera una incidencia negativa.
Sí o sí lo podemos lograr como mucho en 2030, pero si salen las cosas bien, en 24 o 25 (…) Con la inflación, la cifra tendría que ser 246.04 pesos".
Gustavo de Hoyos
Ante la preocupación de expertos por los efectos del incremento, De Hoyos dijo que el aumento no generó una desaceleración del empleo formal ni hubo una migración del empleo formal al informal; incluso, argumentó, hubo crecimiento de afiliados al Seguro Social y no hubo un efecto de contagio en negociaciones colectivas, salvo en Matamoros, Tamaulipas, donde hubo condiciones atípicas.
"No ha habido un contagio, la economía perfectamente lo puede absorber y, en cambio, hay un gran ganancial de bienestar social", aseguró.
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