Ocho de cada 10 mexicanos trabajan "sin condiciones dignas”

Trabajo, pero sin ingreso suficiente

El estudio plantea que no solo es cuestión de tener trabajo y que alcance para la canasta básica, sino que también se tengan condiciones dignas de trabajo. No obstante señala que “el sistema económico actual no garantiza trabajo digno para millones de personas, es decir empleo con salario suficiente y seguridad social”.

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María Ayala, responsable de Investigación y Datos de Frente a la Pobreza, explicó que en este rubro están subocupados, aquellos que tienen la necesidad y disponibilidad de ofertar más horas de trabajo de lo que su ocupación actual les permite, quien trabaja más de 48 horas, quien tienen ingreso insuficiente, a quien se le niega su afiliación a la seguridad social, y quien no tiene prestaciones, es decir quienes “no tienen trabajo digno en los términos que lo conceptualiza la Constitución”.

En esta situación hay 25 millones 460,000 personas, es decir 8 de cada 10 mexicanos con trabajo asalariado.

La misma información identifica a estos estados como los de mayor incidencia:

• Morelos 93%
• Tlaxcala 91%
• Estado de México 90%
• Veracruz 90%
• Oaxaca 89%.

Para Rogelio Gómez Hermosillo, coordinador de Frente a la Pobreza, “quien trabaja no debe ser pobre”, por eso demanda una aumento de 30 pesos al salario mínimo, es decir 900 pesos al mes y medidas urgentes contra el outsourcing ilegal.

“Lo que muestran los datos es el que el trabajo no es un puerta para salir de la pobreza y si no es con trabajo ¿entonces cómo?”, cuestionó ante los datos presentados.

El trabajo y la desigualdad

El análisis señaló que el mundo laboral no solo fomenta la pobreza, sino que contribuye a ahondar la desigualdad. De acuerdo con lo anterior, al menos 15 millones de mexicanos trabajan y su ingreso no les alcanza para una canasta básica, esto significa el 49% del total de personas con trabajo asalariado.

Los estados con mayor proporción de trabajadores en estas condiciones son:

• Morelos 75%
• Tlaxcala 72%
• Edomex 69%
• Veracruz 67%
• Oaxaca 67%

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Estos estados son también algunos de los más pobres, según el análisis realizado por la Acción Ciudadana Frente a la Pobreza: Oaxaca, Veracruz, Estado de México, Chiapas.

Al respecto, Acción Ciudadana Frente a la Pobreza hizo un llamado a las autoridades laborales, representantes de patrones y de trabajadores para adoptar un modelo de recuperación gradual del salario que permita que el salario mínimo sea suficiente para el sostenimiento de una familia como mandata el artículo 123 de la Constitución mexicana, a más tardar en 5 años.

Sin contrato laboral

De acuerdo con la organización, la condición de pobreza que se genera desde el mundo del trabajo, por los bajos salarios y la carencia de seguridad social se explica por la indefensión de millones de trabajadores frente a estos abusos.

A nivel nacional, 18 millones de personas carecen de un contrato estable, es decir el 51% de los asalariados. Los seis peores estados por esta situación son:

• Michoacán 72%
• Hidalgo 69%
• Oaxaca 69%
• Tlaxcala 69%
• Chiapas 66%
• Puebla 66%

La mitad de trabajadores asalariados carecen de contrato estable y la gran mayoría, casi 9 de cada 10, carecen de afiliación sindical.

Los jóvenes, los más afectados

El estudio advierte que las estructuras del mundo del trabajo que generan pobreza y desigualdad afectan más a las personas jóvenes, generando condiciones aún más precarias.

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La brecha de desempleo es 2.3 veces mayor en jóvenes de 15 a 29 años que entre personas cuya edad va de los 30 a 64 años.

En el caso de la seguridad social, la mitad de los jóvenes empleados no están afiliados, esto es 5.8 millones de 11.6 millones trabajadores, cuando en el caso de quienes están fuera de este universo la relación es 8.4 millones que no cuentan con seguridad social frente a 22.3 millones que sí.

Otro dato que apunta a esta disparidad es que dos de cada tres jóvenes que trabajan no cuentan con contrato estable. Lo que significa que 7.2 millones de 11.5 millones trabajadores no cuenta con él, mientras que unos 10.3 millones de personas de mayor edad, de un universo de 22.1 millones, no cuentan con este.