“Yo no soy ningún violento y las consecuencias de su estrategia son sumamente violentas, busquemos una alternativa profunda”, dijo Sicilia este miércoles.
“Me preocupa que crea que yo estoy a favor de la violencia, es que no me ha leído, no me conoce bien o se hace que no me conoce bien y no me ha leído; él sabe perfectamente que soy no violento. Sabe perfectamente quién soy y sabe perfectamente que no quiero la violencia, sabe perfectamente que yo no quería que sacaran al Ejército y que ya que lo sacó, yo no quería que lo humillaran, nada más, como sucedió en Culiacán”, expresó.
Sicilia se convirtió en un activista contra la inseguridad después de que en 2011 su hijo Juan Francisco y seis personas más fueron asesinadas en Morelos. Ese mismo año, él y otros activistas lograron que el entonces presidente, Felipe Calderón, se sentara a dialogar sobre la política de seguridad y la necesidad de atender a las víctimas de la violencia, algo que el fundador del MPJD busca volver a llevar a cabo con la administración de López Obrador.
“(Antes) hablamos con él y él estuvo de acuerdo, era una política de justicia transicional que no tiene nada que ver con la guerra, precisamente, sino con comisiones de la verdad y con la justicia y, por otro lado, está el tema de intervenir los bancos, de intervenir y de ir, por eso queríamos la comisión de la verdad en función de la justicia, con aquellos que son responsables del horror que estamos viviendo”, señaló.