Para el actual presidente de México, Don Gelo fue gestor, realizó labores de organización, afiliación y asambleas en los estados del sureste mexicano donde comenzó a fortalecer la carrera política de Andrés Manuel López Obrador.
Era conocido como un político "terco y persistente", rememoró José Ángel, quien aseguró que hace años López Obrador se "fijó una meta, que era ser presidente de este país".
Por compromisos familiares, José Ángel abandonó Tabasco y a López Obrador, para asentarse en Mérida y después en Quintana Roo.
Pero años después, su esposa y sus hijas le pidieron regresar a Tabasco tras convencerlo de que "su felicidad estaba en la política".
De nueva cuenta regresó, pero ya no como chofer, sino como responsable del trabajo de organización y afiliación de simpatizantes para lograr el registro del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), el partido liderado por López Obrador y creado en 2014.
José Ángel Gerónimo, recuerda muchas anécdotas de sus años con López Obrador. Entre estas, una vez que evitó en un mitin que el hoy presidente recibiera un botellazo de caguama (cerveza) de un simpatizante de la oposición.