Previamente, el expresidente Felipe Calderón había solicitado seguridad a cargo del gobierno ante la falta de recursos para solventarla por su propia cuenta.
En una carta, el expanista dijo que en su gobierno recibió amenazas de grupos criminales y argumentó que su familia podría estar en riesgo por el retiro de la protección federal.
"Es terriblemente injusto que los hijos, las personas que más se quiere, queden en estado de indefensión por razones políticas", sostuvo en su carta.
El 8 de abril, en conferencia de prensa, López Obrador informó que tanto el expresidente Calderón y Fox eran cuidados por al menos ocho integrantes del Ejército.
Desde que López Obrador llegó a la presidencia de México, ambos eran los únicos expresidentes que tenían protección por parte del Estado luego de las medidas de austeridad que el gobierno implementó en todas sus áreas.
El presidente ha dicho que actualmente el costo de la seguridad de los exmandatarios se redujo a un 10% de lo que se erogaba anteriormente.
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