Además, en su conferencia de prensa matutina, el presidente Andrés Manuel López Obrador ordenó al director de Pemex, Octavio Romero, eliminar los privilegios del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM), que Romero Deschamps dirige desde hace más de dos décadas. Más tarde, también se dio a conocer que la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) presentó dos querellas en su contra.
Sin embargo, esta no es la primera vez que el líder pretrolero está en la mira de las autoridades por su posible responsabilidad en actos ilícitos —como enriquecimiento ilícito y lavado de dinero—. No obstante, ninguna de las investigaciones en su contra ha prosperado, al menos hasta ahora.
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Desde el 2000, se le ha acusado de posibles desvíos. Tales denuncias en su contra, por parte de sindicalizados y legisladores, se avivaron a inicios de este año, y también se suman a otros señalamientos. Aquí presentamos un recuento.
Las acusaciones
1. En febrero pasado, el Movimiento Petroleros Activos en Evolución por un México Nuevo presentó posibles pruebas ante la Suprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) en contra de Romero Deschamps, para dar seguimiento a una denuncia presentada hace dos años.
Los cerca de 300 denunciantes acusaron al dirigente sindical de delincuencia organizada, operaciones con recursos de procedencia ilícita, defraudación fiscal y enriquecimiento ilícito, entre otros delitos.
2. Ese mismo mes, Verónica Delgadillo y Samuel García , senadores de Movimiento Ciudadano (MC), lo denunciaron ante la FGR por 10 delitos: robo de combustible, secuestro, venta de plazas, desvío de recursos, enriquecimiento ilícito, delincuencia organizada, operaciones con recursos de procedencia ilícita, evasión y defraudación fiscal, peculado y nepotismo.