El pasado martes, el exgobernador de Veracruz afirmó en entrevista telefónica con Ciro Gómez Leyva, en Radio Fórmula, que su detención fue un hecho totalmente pactado con las autoridades mexicanas, quienes, señaló, le pidieron entregarse antes de las elecciones en el Estado de México —llevadas a cabo en junio de 2017 y en las que ganó el priista Alfredo del Mazo Maza—, bajo la promesa de que dejarían en paz a su familia.
"El acuerdo era muy sencillo: 'Te tienes que entregar antes de las elecciones, que eran en junio de 2017, si te entregas antes de abril vamos a dejar a tu familia en paz, un lugar donde puedan establecerse, y tú, el acuerdo es que vas a ser detenido y vamos a ver las mejores condiciones en que puedas estar'”, narró Duarte en la entrevista radiofónica; versión que confirmó en una carta este lunes enviada a Imagen Televisión.
De acuerdo con el expriista, el pacto se llevó a cabo en la Ciudad de México entre su exabogado Marco Antonio del Toro y funcionarios de la Secretaría de Gobernación (Segob) y de la Procuraduría General de la República (PGR), entonces a cargo de Miguel Ángel Osorio Chong y Raúl Cervantes, respectivamente.
Javier Duarte aseguró que no tuvo otra opción más que acceder a esta solicitud para proteger a su esposa Karime Macías y a sus dos hijos. "No tenía para dónde hacerme, era sí o sí", declaró.
Ese misma día, el diario Reforma publicó una entrevista en la que Duarte de Ochoa dijo que pagó una "extorsión" a Alberto Elías Beltrán, entonces encargado de despacho de la PGR (hoy Fiscalía) para que dejaran en paz a su familia y le reclasificaran el delito de delincuencia organizada, lo que implicaría conseguir una sentencia más baja.