En Jalisco se registraron cuatro homicidios. Lo mismo en Puebla y Sonora.
En Baja California, Guerrero y Oaxaca ocurrieron en total nueve de los crímenes, tres en cada una de las entidades.
Coahuila sumó dos. Lo mismo Morelos, Nayarit y Nuevo León. Mientras que en Tamaulipas, Tabasco, San Luis Potosí, Campeche y la Ciudad de México se registró un caso por entidad.
Hidalgo, Durango, Colima, Chiapas, Baja California Sur, Aguascalientes, Querétaro, Quintana Roo, Tlaxcala, Veracruz, Yucatán y Zacatecas no registraron homicidios en las primeras horas del año.
El país que le heredó Andrés Manuel López Obrador a Claudia Sheinbaum es el más violento de la historia.
En la administración que concluyó en 2024 se rompió la cifra de homicidios de los que habían sido los dos sexenios más sangrientos: el de Felipe Calderón con 120,463 y el de Enrique Peña Nieto con 156,066 personas asesinadas.
Diseñada por Omar García Harfuch, la Estrategia de Seguridad da prioridad a combatir los delitos en las seis entidades más violentas: Guanajuato, Baja California, Chihuahua, Guerrero, Jalisco y Sinaloa, las cuales concentran el 40% de los homicidios dolosos del país.