Estados fronterizos del norte México han empezado a delinear estrategias ante la amenaza de Donald Trump de realizar la mayor deportación de migrantes cuando asuma la presidencia de Estados Unidos.
Nuevo León, Tamaulipas, Baja California, Sonora, Chihuahua y Coahuila se alistan ante un posible panorama de deportaciones masivas con medidas como albergues temporales y programas de contratación de migrantes.
Apenas el martes, Samuel García, mandatario estatal de Nuevo León, reveló que la presidenta Claudia Sheinbaum ya pidió a los gobernadores y gobernadoras de los estados fronterizos estar preparados.
“No hablamos como tal de una estrategia de deportaciones, pero sí que estuviéramos listos por si empiezan en febrero (las deportaciones), pues que los estados estemos atentos”, dijo el gobernador tras participar en la reunión de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago), que se llevó a cabo en Acapulco, Guerrero y que fue encabezada por la presidenta de México, Claudia Sheinbaum.
En tanto, Federico Rojas Veloquio, secretario del Trabajo de NL, dio a conocer recientemente que ante una posible "oleada" de deportaciones, el gobierno ya prepara un programa de contratación de migrantes.
Rojas Veloquio precisó que actualmente transitan por el estado 150,000 migrantes en la búsqueda del "sueño americano", y que de ese total, entre 5,000 y 8,000 deciden quedarse a vivir en el estado, por lo que, informó, ya se ha desarrollado un programa en coordinación con la Secretaría de Igualdad e Inclusión, liderada por Martha Herrera González, con el objetivo de ofrecerles empleo formal.
También lanzó un llamado a los empleadores para que consideren contratar a personas migrantes.
El pasado 6 de diciembre, Adrián de la Garza, alcalde de Monterrey, reveló además que el Ejército Mexicano ya convocó a los municipios rurales y metropolitanos de Nuevo León para prepararse ante posibles acciones migratorias masivas.
Adelantó que entre las medidas consideradas está la instalación de albergues temporales para atender a los migrantes deportados. Según el alcalde, estos espacios contarán con el respaldo del Gobierno federal, que planea apoyar a los municipios en su operación.
El gobernador de Tamaulipas, Américo Villarreal Anaya, también informó este lunes 9 de diciembre que su administración se mantiene a la expectativa ante posibles deportaciones masivas por parte de EU, puesto que, reconoció, podría saturarse la frontera.
“Previendo que pueda existir y sobre todo para agilizar precisamente la movilización, principalmente de los connacionales que sean repatriados para que tengan el transporte suficiente para interiorizarse nuevamente en los estados de donde son originarios”, dijo.
El mandatario morenista destacó además que, de ser necesario, se establecerán operativos con los tres niveles de gobierno.
“De estos migrantes repatriados seguramente podremos manejarlo en coordinación con el Gobierno Federal sin ningún problema, pues permanentemente estamos haciendo una revisión de las condiciones que se puedan dar en diferentes instituciones o municipios”, expresó.
La gobernadora de Baja California, Marina del Pilar Ávila, afirmó este lunes que su gobierno siempre está listo para afrontar el reto migratorio.
La mandataria estatal recalcó que la coordinación entre los tres órdenes de gobierno será clave para enfrentar este fenómeno en la región con un plan integral, por ejemplo, dar un lugar digno a los migrantes que lleguen, así como brindar las oportunidades para evitar que terminen en una situación vulnerable.
Marina del Pilar Ávila Olmeda reiteró que la política local es darle la bienvenida a los mexicanos, sean migrantes o deportados, porque son compatriotas que han levantado la economía de Estados Unidos por muchos años e incluso de México con las remesas que envían.
El pasado 6 de diciembre, el mandatario estatal de Coahuila, Manolo Jiménez Salinas, aseguró también que su gobierno está listo para recibir a los migrantes que arriben al estado.
Apuntó que se reforzaron los operativos para frenar la migración ilegal a EU por Coahuila, además de que se redoblarán los esfuerzos para vigilar y proteger a los paisanos que regresan a México en estas vacaciones.
El alcalde de Nogales, Sonora, Juan Fransico Gim, es otra de las autoridades que ya se prepara ante la llegada de un alto flujo migratorio.
Informó que su ayuntamiento ya trabaja en coordinación con el gobierno de Sonora para la instalación de albergues particulares, con el fin de brindar atención a los connacionales deportados.
“Ahorita no tenemos la capacidad en nuestro albergue, pero tenemos otros con los que colaboramos como el de Iniciativa Kino y Juan Bosco, vamos a activar otros dos con apoyo del gobierno del estado, son dos centros comunitarios que prepararemos ante la situación que pudiera presentarse”, dijo.
Implementar la propuesta de deportaciones masivas por el presidente electo tendría un alto costo económico para su administción: 88,000 millones de dólares, de acuerdo con el informe “Deportación masiva: costos devastadores para Estados Unidos, su presupuesto y su economía”, realizado por el el Consejo Americano de Inmigración.
De ese monto, 7,330 millones de dólares serían sólo para regresar a los más de 4 millones de mexicanos que viven en ese país.
Ante ello, desde la semana pasada, el canciller mexicano, Juan Ramón de la Fuente, se ha reunido con cónsules para diseñar un plan intersecretarial y abordar la defensa de los connacionales.
