Sin embargo, en los últimos días esa entidad gobernada por primera vez por Morena, cobró notoriedad debido al secuestro de familias completas y en las últimas horas por la aparición de una “narcomanta” en la que se afirma que “no hay guerra en Sinaloa” y está firmada por IAG, que corresponde presuntamente a Iván Archivaldo Guzmán.
La manta surge luego de que se difundiera que el secuestro masivo de más de 60 personas respondía a una confrontación interna en el grupo criminal de Sinaloa, de manera particular entre las facciones “Los Chapitos” y “El Guano”. Ambos grupos criminales están liderados por familiares de Joaquín “El Chapo” Guzmán: sus hijos y uno de sus hermanos.
El propio presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que los episodios de violencia en Sinaloa responden a la confrontación entre grupos delictivos.
“Sesenta y seis, y ya hay 58 localizados, faltan ocho. Y se está trabajando en eso. Ya se tiene la identidad de algunos de los ocho, no hay afortunadamente menores de edad. Y es una confrontación de bandas, es una confrontación de bandas”, comentó el presidente en su conferencia matutina.
La confrontación entre ambas organizaciones escaló luego de que en Badiraguato, zona controlada por el grupo de “El Guano” fueran encontrados tres cuerpos calcinados, quienes se presumía formaban parte del grupo de “Los Chapitos”.
La disputa entre ambas organizaciones no solo es por el territorio y por el mercado de las drogas sino por el liderazgo del Cártel del Sinaloa, la cual se intensificó tras la detención de “El Chapo” Guzmán, y en la que también participaba Ismael “El Mayo” Zambada.
“Aunque no se sabe con certeza cuál sea la importancia del liderazgo que ha asumido 'El Guano' en el Cartel de Sinaloa, hay razones para creer que ha intensificado su actividad en el cartel. El arresto de El Chapo dejó a su familia vulnerable en formas que eran inimaginables cuando estaba en el culmen de su poder”, dice un análisis de Insight Crime .