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Falta de voluntad política, lección que dejó la crisis en Nuevo León

Para analistas en derecho, los dos años de ausencia de diálogo político en Nuevo León llevaron a esa crisis; afirman que la ilegalidad en ambos bandos es el trasfondo de la disputa.
lun 04 diciembre 2023 04:14 PM
Confrontación en NL
Expertos aseguran que la falta de voluntad para generar consensos fue el origen de la confrontación entre el gobernador Samuel García y los partidos de oposición.

La crisis legal y política en Nuevo León concluyó, luego de casi tres días de incertidumbre sobre la titularidad del Poder Ejecutivo, y a decir de expertos en derecho, ese fue el ejemplo extremo de la falta de voluntad política de las dos partes –el gobernador Samuel García y los diputados del PRI y del PAN– en medio de una coyuntura electoral, por lo que ahora, lo que se requiere, es regresar a la estabilidad.

Valoran que la decisión de Samuel García de competir por la presidencia en 2024 colocó a la clase política del estado en un escenario inédito, en el que, superada esa crisis, lo que debe prevalecer es la búsqueda de un entendimiento para evitar este tipo de desacuerdos.

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El momento clave para la confrontación:

A las 12:49 horas de la madrugada del sábado, cuando la licencia del gobernador Samuel García Sepúlveda ya era vigente, y por tanto inició la gestión de Luis Enrique Orozco como gobernador interino electo por el Congreso del estado, el exprecandidato presidencial, se presentó en el Palacio de Gobierno.

A las 01:16 de esa madrugada intentó notificar a Orozco su decisión de reasumir el gobierno y desistir de su precandidatura presidencial, a raíz de lo cual se desató un debate jurídico y político sobre quién ocupaba legalmente la titularidad del gobierno estatal, situación que se mantuvo desde entonces y hasta poco después del medio día de este lunes 4 de diciembre.

Para César Astudillo, investigador del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM y catedrático de esa casa de estudios, en los hechos hubo dos mandatarios: uno que ejerció el poder real, Samuel García, pero también estaba vigente el interinato de Luis Enrique Orozco.

“Lo que hay en el estado es un choque de trenes políticos”, expuso; afirma que esto es consecuencia de que el gobernador ha fallado en construir consensos y entendimiento con la oposición a su administración.

“Este gobierno no ha encontrado puentes de entendimiento, cauces de diálogo, de negociación y esta inamovilidad de posturas es lo que lleva a un choque frontal, sin flexibilidad alguna", destaca.

Un vez superado el encontronazo, se debería mejorar la comunicación, recomienda Javier Martín Reyes, también investigador del IIJ de la UNAM.

“Lo que le urge a Nuevo León, después de este tremendo novelón, es un poco de estabilidad política por una crisis que se volvió tan compleja”, considera.

Reyes critica como irresponsable y desafortunada la crisis ocurrida en Nuevo León y eso es atribuible a las dos partes en conflicto.

Plantea que, por un lado, la resistencia del gobernador a aceptar que era el Congreso el encargado de elegir interino y, por otro, los legisladores que en un inicio propusieron a una persona inelegible, llevó la situación al extremo, por lo que Ejecutivo y Legislativo son corresponsables.

“Todo este embrollo surge por un gobernador que no quiere aceptar cuál es el procedimiento para que se nombre al interino. (Y) me parece profundamente irresponsable lo que hizo el Congreso local en un primer momento, ¿en cabeza de quién cabe nombrar como interino a la cabeza del Poder Judicial?”, reflexiona en entrevista.

“En un escenario tan complejo para Nuevo León en el ámbito local y en un escenario federal donde lo que nos debería importar es el proceso electoral, las precandidaturas y las propuestas que están haciendo los tres bloques políticos, es desafortunado –por decirlo amablemente- que estemos discutiendo quien gobierna o no gobierna Nuevo León”, considera el analista.

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A su juicio, el Congreso de Nuevo León no tenía otra opción más que permitir el regreso de García al cargo, pues fue elegido de forma democrática. Y sí era necesario un pronunciamiento del Poder Legislativo, pero no podría haber rechazado ese regreso, indica, pues el emecista fue electo democráticamente y por un periodo de seis años.

En tanto, el experto en derecho Jean Paul Huber-Olea y Contró explica que, de acuerdo al marco legal del estado, el gobernador Samuel García reasumió el cargo como estaba en su derecho, por lo que el interinato dejó de tener vigencia en ese momento, sin que el Congreso debiera aprobar el regreso.

De acuerdo a su análisis, Samuel García fue el gobernador en este fin de semana y conforme a derecho, por lo que la SCJN ya no tenía razón intervenir en la resolución del asunto –que quedó solventado con la renuncia de Orozco al interinato–, salvo que algún acto hubiera presentado algún recurso jurídico, lo que no ocurrió.

Sin embargo, a su juicio la publicación del decreto por el que anunció su regreso a la gubernatura en el Diario Oficial, pudo tener visos de ilegalidad.

“Lo emitió para formalizar la sede del gobierno y no quería que ningún acto del gobernador interino pudiera ser emitido. Por la temporalidad con que se dieron las cosas ese acto podría estar viciado de ilegalidad. Pero al reasumir, podría quedar convalidado ese decreto, a menos de que alguien la impugne”, considera Huber-Olea y Contró.

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