#EnFotos: Sigue la emergencia en Guerrero tras el paso de Otis
A este lunes continúan los trabajos de recuperación y atención a la población afectada por el paso del huracán Otis, en tanto que los pobladores lidian además con la incertidumbre e inseguridad.
Han pasado cinco días de que el huracán Otis azotó al puerto de Acapulco, Guerrero, el pasado 25 de octubre y en medio de la incertidumbre, las pérdidas materiales y humanas que las autoridades federales continúan contabilizando, la población afectada también hace frente al clima de inseguridad que impera en el estado.
Entre saqueos, robos y rapiña, la población también se organiza para poder resguardar lo mucho o poco que han podido rescatar.
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El gobierno estableció el apoyo de 270 autobuses para evacuar a turistas y personas locales en dos puntos de partida fuera de la ciudad.(RODRIGO OROPEZA/AFP)
En tanto que el gobierno federal y el gobierno estatal difieren en la cifra de personas fallecidas , pues mientras el presidente Andrés Manuel López Obrador contabiliza 48 personas muertas —43 en Acapulco de Juárez y cinco en Coyuca de Benítez—, el gobierno de Evelyn Salgado lleva un registro menor de 45 personas fallecidas y 47 personas que no localizadas.
Otis ha sido uno de los huracanes más agresivos que ha pasado por México.(Fotos: Quetzalli Nicté-Ha/Reuters )
Además, mientras el gobierno federal informó que hay 273,844 viviendas afectadas y 600 hoteles y condominios afectados, un informe elaborado por el sistema Copernicus de la Unión Europea, estima que de los 900,000 pobladores que viven tanto en la zona costera de Acapulco como en el interior del municipio, 580,000 reporta afectacione s, es decir, el 64%.
A este domingo, el gobierno federal había realizado 5,856 entre los dmnificados.(ALEXANDRE MENEGHINI/REUTERS)
Es así que mientras el gobierno federal estima que hay seis personas desaparecidas y 10 extranjeros reportados como no localizados, la Guardia Nacional, el Ejército Nacional Mexicano y elementos de la Secretaría de Marina continúan realizando labores de auxilio a la población, búsqueda y rescate, en tanto que se coordina la implementación de medidas de respuesta y recuperación.
Los daños en Guerrero aún son incalculables. (Foto: Rodrigo Oropeza/AFP)
Pero además de las afectaciones materiales y en medio de la incertidumbre respecto a la que vendrá en días venidos, la población de Acapulco se ha visto obligada a reforzar su seguridad, instalando barricadas y prendiendo antorchas ante la falta de energía eléctrica.
Las autoridades tienen habilitados cinco refugios temporales con 278 personas en Acapulco y siete refugios temporales con 1,342 personas en Coyuca de Benítez, pero a pesar de ello, muchos pobladores han decidido quedarse en sus casas para tratar de resguardar sus pertenencias.(QUETZALLI NICTE-HA/REUTERS)
Además de que hoteleros y administradores de zonas residenciales de Acapulco también se han visto orillados a tratar de contratar personal militar en retiro para resguardar sus propiedades y evitar que continúen los actos de rapiña, robos y saqueos.
El gobierno estima que se tiene cubierto ya un 60% del restablecimiento del servicio eléctrico, sin embargo, muchos pobladores han denunciado que continúan sin luz. (QUETZALLI NICTE-HA/REUTERS)
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Mientras, los residentes del puerto continúan organizándose para reparar los daños y retirar los escombros, en medio de quejas sobre la lentitud con que llega la asistencia.
La cifra exacta de personas fallecidas aún se desconoce.(QUETZALLI NICTE-HA/REUTERS)
"No hemos visto nada de las autoridades", dijo Miguel Antraca, de 60 años, que acudió a una playa para ver su pequeño negocio en ruinas.
“Ha experimentado ciclones antes, pero nunca de esta magnitud. "Es un desastre, nunca antes había pasado, los huracanes eran más pequeños", agregó.
La Semar informó que se recolectaron 12 toneladas de víveres en los 5 centros de acopio de Marina, en la Ciudad de México, con destino al puerto de Acapulco de Juárez. Sin embargo, de acuerdo con la población, la ayuda aún es insuficiente. (ALEXANDRE MENEGHINI/REUTERS)
De una simple tormenta tropical, Otis se fortaleció hasta convertirse en un destructivo huracán en solo seis horas frente a la costa del Pacífico mexicano.
Tocó tierra con vientos de 270 km/h y rachas de más de 300 km/h. Luego se debilitó a medida que avanzaba hacia el interior, pero persistieron fuertes lluvias en los estados de Guerrero y Oaxaca, dos de los más empobrecidos del país.
El gobierno federal informó este lunes que 12 gasolineras ya están abiertas al público para el suministro de gasolina y diésel. En cada una de ellas se reportan largas filas de gente que busca abastecerse de combustible. (QUETZALLI NICTE-HA/REUTERS)
La velocidad con la que se formó el huracán no dio tiempo a los residentes para proteger sus negocios, hogares y hoteles, ni para abastecerse de agua,alimentos o gasolina.
La Comisión Nacional del Agua ha distribuido 170,000 litros de agua potable a través de pipas a diversos hospitales y refugios.(QUETZALLI NICTE-HA/REUTERS)
Este lunes, el presidente Andrés Manuel López Obrador informó que su gobierno evalúa adelantar las transferencias monetarias en Guerrero para ayudar a la población afectada por el huracán Otis y aseguró que ampliará el programa Jóvenes Construyendo el Futuro.Los pagos de los programas se depositarían la próxima semana.
Afirmó que, aunque se realiza el censo de damnificados, no esperará a que esté terminado para comenzar a distribuir los apoyos.
De acuerdo con la AMIS, alrededor de 20,000 automóviles resultaron siniestrados por el paso del huracán Otis en Acapulco.(FRANCISCO ROBLES/AFP)
A este domingo se reportaban aún12 cierres carreteros por caída de árboles, deslaves y desbordamientos de cuerpos de agua y 24 derrumbes o socavones en caminos y vialidades.
De acuerdo con la Cruz Roja, 75 toneladas de ayuda humanitaria en proceso de entrega en zona Diamante y zonas aledañas.(TOYA SARNO JORDAN/REUTERS)