Las famosas “pulmonías” –taxis turísticos abiertos– que normalmente circulan por el Malecón con canciones de Banda y reggaeton a todo volumen, en la jornada del jueves sustituyeron la música por estaciones de radio con noticias, para dar seguimiento a lo ocurrido en el estado.
Al filo del mediodía, mientras Culiacán ya era el ojo del huracán en cuanto a narcobloqueos, la zona dorada de Mazatlán ya lucia con el 90% de los locales cerrados y una baja considerable de la actividad turística, algunos hoteles decidieron crear un filtro de seguridad, para el acceso a sus instalaciones.
Víctimas de la cancelación de vuelos, algunos turistas caminaban con maletas en Zona Dorada, quienes intentaban comunicarse con su aerolínea para conocer cuándo podrían salir de Sinaloa.
Por la contingencia, algunas actividades elevaron sus costos, es el caso de las habitaciones de hotel o servicios como AirBnB. Un viaje en DiDi o Uber que normalmente cuesta entre 40 y 60 pesos, se elevó hasta los 130 pesos y los tiempos de espera fueron superiores a los 15 minutos dado que había muy pocas unidades circulando.
La vida nocturna, famosa por tener actividades todo el tiempo, se detuvo completamente en Mazatlán, caída la tarde-noche y ante la falta de bares o discotecas, algunas personas decidieron trasladarse al malecón para beber cerveza, escuchar música y disfrutar de la playa.
En tanto, centros comerciales y tiendas de autoservicio cerraron sus puertas, las calles en las distintas colonias lucían completamente vacías, como si se hubiera decretado un toque de queda.