Doce grupos del crimen organizado operan en Chihuahua, sin embargo, una disputa entre el Cártel de Sinaloa y el Cártel de Juárez lo han convertido en el séptimo estado más violento del país. Su superficie de 247,455 kilómetros es un territorio clave por las rutas internacionales del narcotráfico, tráfico de personas y tala ilegal.
En los últimos años, varias masacres han marcado a Chihuahua: en 2008, nueve personas fueron asesinadas por un grupo armado al interior de un centro de rehabilitación; en 2010 en Villas de Salvácar un comando asesinó a 15 jóvenes que acudieron a una fiesta, y en 2012 se registró un ataque en el bar El Colorado que dejó 15 muertos.