La comunidad jesuita en México y la sierra Tarahumara están de luto, luego del asesinato de los sacerdotes Javier Campos Morales y Joaquín César Mora Salazar, conocidos en la comunidad de Cerocahui por su labor humanitaria.
En el ataque armado murió otro hombre, Pedro Eliodoro, quien era guía de turismo y había sido privado de la libertad horas antes. Hasta el momento se desconoce el paradero de los tres cuerpos dado que los agresores se los llevaron en una camioneta.
En un comunicado, el gobierno estatal dio a conocer que además de la muerte de los sacerdotes y el guía, hay cuatro personas que fueron secuestradas en un hotel de la zona. Se trata de dos hombres, una mujer y un menor de edad, según la denuncia de familiares.
Las autoridades sostuvieron que se trató. dedos ataques. Uno fue perpetrado por la mañana en el que fueron secuestradas las cuatro personas que aún están desaparecidas y el otro ocurrió al mediodía dentro del templo.
De acuerdo con la fiscalía de Chihuahua, durante la mañana del 20 de junio se recibieron llamadas de emergencia al 911 por el secuestro de cuatro personas, de quienes no se ha proporcionado información al respecto.
Posteriormente, hacia las 13:00 horas, se reportó la privación de la libertad del guía de turistas Pedro Eliodoro, de 60 años, quien habría logrado escapar y se dirigió al templo de Cerocahui, donde los sacerdotes Javier Campos y Joaquín César Mora le brindaron refugio.
Para las 18:00 horas, un grupo armado irrumpió en el templo y disparó contra los dos sacerdotes jesuitas y Pedro Eliodoro.
Un testigo, otro sacerdote que se encontraba en el templo, no pudo impedir que los criminales se llevaran los cuerpos de las víctimas.
De acuerdo con el testimonio, una vez asesinados, Javier, Joaquín y Pedro fueron arrojados a una camioneta y hasta el momento se encuentran desaparecidos.
Estos hechos recuerdan lo ocurrido en febrero pasado en San José de Gracia, Michoacán, donde un comando asesinó en vía pública a 17 personas, limpió el lugar y se llevó los cuerpos, cuyo paradero se desconoce hasta la fecha.
De forma extraoficial, según medios locales, se sabe que las líneas de investigación apuntan como principal sospechoso a un líder criminal de la zona identificado como José Noriel Portillo, alias 'el Chueco'.
La fiscalía de Chihuahua indicó que la prioridad es ubicar al o los responsables, para lo cual se instaló un fuerte operativo de seguridad en la zona.
La prensa local ha señalado que la región está asediada desde hace meses por grupos del crimen organizado que se disputan el control de las tierras y los bosques, lo cual ha dejado cientos de desplazados y desaparecidos.
La gobernadora de Chihuahua, Maru Campos, indicó este martes en conferencia de prensa que desde la tarde de ayer fueron activados los mecanismos para brindar protección a los pobladores.
"Estamos coordinando todos los esfuerzos para dar con los responsables, hacer justicia y asegurar las comunidades de la región", dijo la mandataria estatal.
Maru Campos reconoció a la congregación a la que pertenecían los sacerdotes asesinados, por su labor humanitaria, sobre todo en la zona de la sierra.
"Un atentado de esta naturaleza nos sacude hasta lo más profundo: no vamos a permitir actos como este. A los jesuitas y a la comunidad, les digo, cuentan con el gobierno del estado y el gobierno federal", agregó.
La gobernadora señaló que personalmente se ha mantenido al tanto de la investigación y de la zona, además de establecer comunicación con las secretarías de la Defensa Nacional, de la Marina, de Seguridad y Gobernación.
La investigación está avanzando, y les aseguro que llegaremos a las últimas consecuencias.
