Los escenarios parecen sacados de alguna película, pero son reales y están distribuidos a lo largo del país.
San Luis de las Peras
Localizado en Villa del Carbón, Estado de México, este es uno de los casos en el que el pueblo fue inundado a propósito. En su lugar se encuentra la presa Taxhimay. Cuando el nivel de la presa baja se alcanzan a ver dos cúpulas de dos iglesias: la parroquia franciscana de San Luis Rey de Francia y una al Cristo del Quejido.

Iglesia de Quechula
Esta iglesia ubicada en Chiapas quedó cubierta por el Río Grijalva. La estructura sigue en pie y se asoma en temporada de sequía.
Esta iglesia edificada entre 1564 y 1606 pasó a las profundidades debido a la construcción de la presa Nezahualcóyotl en dicho río.
Exhacienda de San Antonio Regla
La presa de San Antonio Regla, en Huasca de Ocampo, Hidalgo, guarda en sus aguas una antigua hacienda de la que sólo es visible la chimenea. La presa fue construida debido a la necesidad de producir energía eléctrica para Pachuca y para las minas en el año de 1912.

Exhacienda El Palote
Esta edificación del siglo XVIII se encuentra bajo la presa del Palote en León, Guanajuato. Aunque la hacienda tuvo actividad comercial mientras funcionó, las fuertes lluvias que azotaron la región y las inundaciones que trajeron consigo, llevaron a las autoridades a tomar la decisión de construir una presa. La presa forma parte del Parque Metropolitano de la ciudad.